El 2020 ha sido señalado como el año más violento para la prensa en México y en todo el mundo. Recientemente el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) publicó su Informe sobre la Situación de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos Ambientales en México 2020.
Resulta que el año pasado también fue el año más peligroso para los defensores ambientales en nuestro país.
Pero no solo es México, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) explicó que América Latina en general es la región más peligrosa para las personas defensoras de los derechos humanos ambientales.
Valeria Torres Larrañaga, @cepal_onu, señala que la situación de México no es aislada, informes ubican a América Latina como la región más peligrosa para las personas defensoras de los #DDHH ambientales. https://t.co/HTwVpHU8di pic.twitter.com/4YuPaiXI8O
— CEMDA (@CEMDA) April 13, 2021
¿Qué tan peligroso es?
El CEMDA reveló que en el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre del 2020 se sistematizaron 65 casos, superando el número de agresiones registrados en los 3 años previos: 39 en 2019; 49 en 2018 y 53 en 2017.
Al persistente contexto de agresiones a los defensores ambientales, en 2020 se sumaron los riesgos y medidas gubernamentales, traducidas muchas veces en obstáculos, derivadas de la pandemia ocasionada por el COVID-19 y que agravó las circunstancias de violencia que sufre este sector.
Lo peor es que en algunos de los ataques, las personas defensoras sufrieron más de una agresión, por lo que el número total de agresiones contabilizadas en el 2020 es de 60 agresiones en 65 ataques distintos.
Por segundo año consecutivo, la agresión más recurrente es el homicidio con 18 personas defensoras ambientales asesinadas.

En contraste con el 2019, en 2020 se registró un aumento de los ataques en Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero y Veracruz.
De todos los estados destaca Campeche, con 7 agresiones registradas en el marco de megaproyectos de vías de comunicación, con lo cual ingresa a la lista de entidades con un registro alarmante de ataques.
