El estafador resultó estafado: Un aficionado se metió a la cancha del Philips Stadion durante el partido entre PSV y Sevilla, sin pensar en lo que iba a suceder. En un principio quiso agredir a Marko Dmitrović y el portero del equipo andaluz reaccionó como pocos hubieran esperado.
El serbio tuvo que tomar el lugar de Yassine Bounou, quien tuvo molestias en el estómago y fiebre. Así que el portero marroquí dejó su lugar en la cancha y su compañero le dio una buena lección a cualquiera que quiera meterse a la cancha para molestar a los futbolistas.
Tal vez por la frustración de la derrota en el global, un aficionado se coló al terreno de juego. Los elementos de seguridad tardaron un buen rato porque el hombre llegó hasta Marko Dmitrović, amagó con pegarle y el arquero tuvo que defenderse por su cuenta.

Mientras Marko Dmitrović sometía a éste supuesto aficionados, el resto de los futbolistas se acercó para auxiliarlo y evitar alguna reacción más fuerte; sin embargo, el portero solo quería quitarse de encima a la persona. Así que más tarde que temprano, los comisarios de seguridad lograron llevárselo.
La secuencia de la agresión parece sacada de una película o, peor tantito, de una página de memes. A pesar de que muchos soltaron la carcajada con este momento, es el claro ejemplo de lo que está mal en el futbol y de lo que se busca erradicar.
Las palabras de Marko Dmitrović tras la agresión
Como era de esperarse, el guardameta serbio contó su versión en las entrevistas post partido. Dmitrović no mostró enojo o coraje, sino tranquilidad y dejó claro que no era el momento para soltar golpes.
“Vino un aficionado, me empujó por la espalda y luego intentó pegarme. Me rozó un poco y quería pegarle pero nunca es bonito. Si quieres pelear, vas a un evento como el boxeo. Siempre hay algún aficionado borracho o algún idiota que salga, pero eso no debería suceder“, explicó Marko Dmitrović ante las cámaras de Futbol en Movistar.
Pero eso no fue todo. Consiente de que los golpes no son la solución ideal, Marko Dmitrović aseguró que reaccionar fue lo mejor que pudo hacer; además, espera que llegue una sanción ejemplar para que esto no se repita.
“Nunca vi nada igual. Me voy a callar para no decir lo que de verdad quería hacer. Me alegro de haber sido consciente de dónde estaba y haberle reducido. Menos mal que me paré, sino podrían haber pasado otras cosas. Quiso pegarme, es lamentable que esto pase en un campo de futbol. La UEFA debería intervenir, esto tiene que parar“, agregó el portero de acuerdo con ESPN.
