Lo que necesitas saber:
Ver los correos a las 6 de la mañana e incluso los domingos, juntas y más juntas son los elementos de esta jornada laboral infinita.
Todo comienza a las 6 de la mañana cuando una persona entra a la bandeja de entrada de su correo, queriendo adelantarse a los pendientes del día y termina hasta… ¡más de 10 horas después! O se extiende hasta el fin de semana. Así la jornada laboral infinita.
Un ciclo en el que suelen caer muchas personas en contexto de las dinámicas de inmediatez y resultados en las oficinas del siglo XXI.

Chance algunos de ustedes ya se percataron de la jornada laboral infinita y sus causas y si no, por acá les contamos de qué va a partir de un informe sobre tendencias laborales de Microsoft.
Jornada laboral infinita
Antes de arrancarnos con la rutina de la jornada laboral infinita, les contamos que todo esto sucede en un contexto en el que las exigencias laborales, las expectativas y los objetivos se vuelven más complejos.
Decimos que son más complejos porque conforme se avanza en los procesos estos se ramifican hasta no tener fin. ¿Las consecuencias?

El tiempo que un empleado apartaba para concentrarse o recuperarse mentalmente de la carga de chamba ahora se utiliza para… ponerse al día o prepararse ante lo que viene.
Sin oportunidad de tomar un descanso o, ya de plano, ocupando el tiempo que estaba dedicado para otras actividades —personales, lúdicas— por las laborales.
Todo comienza con un correo… a las 6 de la mañana
Algunas personas suelen comenzar su jornada laboral incluso antes de que otras despierten.
A las 6 de la mañana un montón de usuarios de Microsoft 365 ya están revisando sus correos para adelantarse a los pendientes.

Sin embargo, tan sólo es el inicio de una jornada laboral de más de 10 horas por el tipo de actividades e incluso los horarios en que las juntas son agendadas y el tiempo que se invierte.
153 mensajes y más de 100 correos al día
Ok, una vez iniciada la rutina de la jornada laboral infinita —incluso sin haber entrado de manera oficial ni física a la oficina— viene una ola de actividades que pueden o no depender del mismo trabajador.
A las 8 de la mañana, los mensajes superan a los correos. Sí, a esa hora —tomemos como referencia Microsoft Teams— los mensajes son el canal de comunicación dominante, acelerando poquito más el día.

Al menos en Teams, el personal recibe 153 mensajes al día y 117 correos electrónicos… sí, también al día.
A eso hay que sumar las juntas que no están agendadas y que surgen al momento. Juntas exprés que representan el 57% del total.
Juntas, juntas y más juntas
Para muchos equipos las juntas son esenciales en la organización del trabajo para lograr las metas u objetivos.
No obstante, la clave de estas juntas está en los horarios en que se llevan a cabo, si no, podría ser contraproducente. ¿Por qué?

El 50% de las juntas se programan entre las 9 y 11 de la mañana y entre la 1 y las 3 de la tarde, justo en los horarios en que las personas tienen un pico natural de productividad en tooooodo el día.
Pero que suelen desaprovecharse por la agenda de las reuniones, que suelen ser más durante los martes, ¿lo habían notado?
¿Qué tal un descanso después de una junta?
Puuuues, este descanso puede ser en realidad un espejismo, ya que después de las reuniones s eha documentado un aumento en el uso de Word, Excel y Power Point por parte de los trabajadores que intentan retomar los procesos de su chamba como escribir, analizar datos o hacer presentaciones para otras juntas.
Sin embargo, la gran bronca es que este tiempo está fragmentado. Es decir, los trabajadores no se concentran en una sola tarea, sino que tienen que atender otras.

Lo que implica 2 minutos de su tiempo interrumpido para atender otro correo, una notificación, mensajes y hasta otra reunión.
Un ruido digital que no aparece en los cronogramas ni agendas de cada equipo, pero que hace parecer al tiempo en la chamba como caótico y fragmentado.
El trabajo se lleva a casa
¿Les suena? Algunos trabajadores y algunas trabajadoras salen de la oficina, pero no del trabajo.
O sea, se llevan la chamba a casa con los mensajes relacionados con el trabajo que reciben fuera de su horario laboral.

Más de 50 mensajes reciben o envían. Y hacia las 10 de la noche hay quienes regresan a sus bandejas de entrada del correo electrónico para revisar qué quedó pendiente.
De esta manera, se ha detectado un aumento constante de la actividad fuera del horario laboral. Lo que implica 16 horas al día conectado en las redes sólo por chamba.
Una jornada laboral que nunca termina
20% de los empleados se conectan durante los fines de semana. Al menos para revisar su correo antes del mediodía del sábado y… el domingo lo hacen de nueva cuenta después de las 6 de la tarde.

¿Hay soluciones?
De acuerdo con el reporte ‘Desglosando la jornada laboral infinita’ de Microsoft en seguimiento al Índice de Tendencias Laborales 2025, una de las claves para no caer en la llamada jornada laboral infinita es la organización.
Sí, la organización dentro de los equipos para distribuir las tareas y atender todos esos elementos que impiden lograr los objetivos principales.
Según Microsoft, una herramienta que podría ser útil es la IA, la comunicación y la capacidad organizativa de los equipos.
¿Ustedes qué dicen? Acá pueden checar el reporte completo por si les interesa, mientras que en México avanza esto de las 40 horas laborales.