¿Por qué me importa?
Las banderillas coreanas se han hecho populares en los últimos años por su combinación de ingredientes y porque nos permiten viajar a Corea del Sur.
En los últimos tiempos, la cultura y la gastronomía coreana se han expandido por el mundo. Su música y series son cada vez más populares y platillos tan geniales como sus banderillas con papas, ramen o chetos se han vuelto un referente en lo que a monchis deliciosos se refiere. En la CDMX existen muchos lugares donde podemos probarlas en su forma más genuina.
Los corndogs coreanos son un plato callejero, una de esas delicias que se pueden probar entre las estrechas y altamente hermosas arterias de Seúl. Llegaron al país asiático en los años cincuenta, tras la guerra, cuando se popularizó en Corea del Sur la cultura y la comida estadounidense.

No obstante su éxito y evolución, no sucedió hasta 1980, cuando empezaron a proliferar en el país los puestitos de gamja-hot que recuperaban el espíritu de las banderillas tradicionales con salchicha y harina, y añadían a la receta una masa más espesa que, después de freírse, se espolvoreaba en azúcar.

Con el tiempo, la preparación se hizo aún más sofisticada. Los cocineros coreanos integraron queso mozzarella y trozos de papa que le daban mucha más textura y sabor a la banderilla. Estas decisiones creativas pronto se popularizaron en el mundo, hasta que llegaron a México.
Datos simpáticos sobre la inmensa gastronomía coreana
La comida coreana es el resultado de años de cultura e historia. Muchos de sus sabores y recetas se han transmitido de generación en generación y son una expresión de la vastedad de su territorio, la belleza de sus paisajes y sus costumbres milenarias, siempre relacionadas con fortalecer el espíritu.
Aunque en Corea del Sur existe una gran variedad de recetas y sabores, el plato nacional es el kimchi, un guiso de verduras al escabeche. Este platillo tiene diferentes variaciones y casi siempre se usa como acompañante de proteínas fuertes como la carne, el cerdo o el pollo.

Otro esencial de la tradición culinaria de Corea es la soja. A lo largo de su historia, esta planta, de origen asiático, se ha usado para darle sabor a las comidas. En algunos sitios del país la podemos probar en una salsa o como un tipo de pasta, que se prepara desde la antigüedad.
Por otro lado, vale la pena mencionar que en Corea del Sur la comida es profundamente medicinal. Está asociada a la curación de enfermedades físicas, mentales y emocionales. Por eso, para celebrar sus cumpleaños, las personas desayunan un caldo llamado miyeok-guk que genera bienestar y recuerda los cuidados de las madres.
Lugares en la CDMX para probar las banderillas coreanas
Con esto en mente, y para dar de comer a nuestra alma hambrienta, aquí les dejamos seis lugares para probar esta delicia callejera de Corea del Sur. Se trata de un grupo de negocios, que nos hará viajar a las crestas del Baegak sin salir de la CDMX.
Mipzar
En este establecimiento, que cuenta con tres sucursales en la ciudad, podemos probar los sabores clásicos. Banderillas cubiertas de papas, de fideos y hasta una que está rellena de queso cheddar. Para vivir la experiencia completa, vale la pena acompañar nuestra salchicha con un frappe muy frío.

Las banderillas del Mini
Un clásico de la CDMX que se ha hecho famoso por aparecer en Netflix, por la presentación tan particular y variada de sus banderillas. Aquí hay sabores originales que incluyen un corndog hawaiano, con todo y piña, y algunas preparaciones dulces por demás raras, como la de ate con queso.

Kimchi Mx
Si lo que se busca es probar no solo las banderillas, sino lo mejor de la gastronomía coreana, este es el lugar. Ubicado en la alcaldía de Gustavo A. Madero, este restaurante nos ofrece un menú completo con bebidas de importación y deliciosos corndogs cubiertos de mozzarella tan crujientes que se han hecho tan famosos en TikTok.

Delisimo
Un espacio único en la CDMX para sentarse y probar una colección de sabores que van de lo salado a lo dulce. Delisimo ofrece banderillas coreanas crujientes, de diferentes sabores y muchas salsas para acompañarlas, pero también el exótico y monchoso helado frito, que pone a lo frío y a lo caliente a dialogar.

Crunchy Cheese
Para los que quieran sentir que han llegado a un establecimiento de Seúl, este es el sitio perfecto. Aquí hay banderillas que parecen poesía, algunas preparadas con ingredientes típicos de Corea; también hay ramen, bebidas de colores y productos inspirados en el Juego del Calamar, incluyendo la famosa galleta en forma de paraguas.
