Con el pretexto de las vacaciones, la “Fundación Checo Pérez” se presentó en Guadalajara, ciudad natal del piloto mexicano, para realizar una subasta de pinturas y recolectar fondos para ayudar a la niñez desprotegida, especialmente en Jalisco.
El máximo circuito del automovilismo mundial, es un mundo en donde el dinero en altas cantidades se mueve a diestra y siniestra. Los vehículos, sus partes y el trabajo de miles de personas implicadas en la realización de un Gran Premio, implica una derrama económica importante, por lo que nuestro compatriota ha decidido dar un poco de todo esto a los más desprotegidos:
Este es nuestro primer evento en Guadalajara, hace un año comenzamos con esta fundación y no sé cuanto vaya a durar esto, por eso decidí convivir con los niños, porque es una satisfacción personal muy importante, prefiero vivir esto a estar buscando recursos que sólo me beneficien a mí.
Incursionar en esto conlleva una labor muy importante que representa sacrificios y horas de trabajo, por lo que Sergio tuvo que buscar inspiración ajena y lo hizo con otra máxima representante del deporte mundial y aparte de todo tapatía:
Este es el segundo evento que organizamos con la Fundación Checo Pérez, después de otro que organizamos en la Ciudad de México. Tener una fundación implica una carrera, Lorena Ochoa me compartió la inspiración, por eso me atreví a poder hacer esto.
Pero no sólo la ayuda motivacional que le inyectó la golfista mexicana a su amigo fue importante, sino que un caso que conoció hace tiempo, lo impulsó aún más ha intentar ayudar a la gente que lo necesita:
Un día conocí a un niño que tenía cáncer, estaba en etapa terminal y sólo tenía ocho años, eso me ubicó en la realidad porque lo vi feliz, le pregunté por qué y me contestó que era por haberme conocido, eso no tiene nombre, es algo increíble.
A pesar de no tener una buena temporada abordo de McLaren, el piloto se ha dado tiempo en estas vacaciones de verano de meterse un poco más en este mundo del altruismo sin olvidar que las cosas en su profesión no están del todo bien y que hay que trabajar demasiado:
Lo hemos visto, es un coche muy complicado, muy difícil y con muchos problemas, además de muy inconstante, no ha sido el año que esperaba; pero todavía nos quedan nueve carreras. Tampoco espero un milagro en esas nueve carreras, pues estamos muy lejos es una realidad, yo creo que vamos por buen camino, mi relación con el equipo se ha fortalecido y en el momento que tengamos un buen coche estoy seguro que estaremos listos para ganar.
El resto del calendario para el mexicano no es cosa fácil, por lo pronto se quedará unos días más en México para ver cómo avanza su Fundación, después viajará al Distrito Federal para otro evento y de ahí volará a Europa para comenzar a prepararse rumbo al Gran Premio de Bélgica.
