Casi no crece, decían…
Hemos visto infinidad de timelapses en los que se muestra cómo se desarrollan los niños, cómo el cuerpo humano envejece y demás cosas dignas de ser documentadas, pero casi nadie piensa en las mascotas.
O es eso o que no se dejan grabar… Por eso es que resulta destacable este video en el que Sophie –nombre de la perrita– pasa de los dos meses de edad hasta los tres años en sólo 23 segundos… y vaya que creció.