Y en una de esas historias que sólo se pueden dar entre fanáticos de la ciencia ficción…
Después de que murió la esposa de Kevin Doyle, muchos pensaron que su fanatismo por las creaciones de George Lucas se iría al diablo… pero fue lo contrario. Se incrementó hasta niveles que dignos del máximo respeto o de las más insensibles burlas.
El caso es que don Kevin y su esposa Eileen eran miembros de la Legión 501, una organización de –claro- Star Wars, y con la que anualmente asistían a cuanta convención de cómics y de fans de Star Wars se topaban.
Lamentablemente, la mujer murió de cáncer de páncreas en noviembre de 2012… y fue en ese momento que Kevin decidió rendirle homenajes a su esposa de todas las formas que se le pudieran ocurrir… bueno, sólo dos: la primera, reunió fondos para una fundación que apoya a niños con cáncer y –lo que los tiene leyendo esto- ideó una peregrinación por todo California cuyo punto final fue el templo de muchos ForeverAlone: la Comic-Con… ah, por cierto, todo el recorrido vestido como Stormtrooper.
“Hacer el paseo por toda la costa oeste con la armadura era realmente la única opción que tenía”, comentó Kevin a The Coast News.
Desde el pasado 6 de junio, Kevin partió de Petaluma, California, soportando el calor, la lluvia y la cábula de mucha gente que lo veían y predecían una vida de completa soledad… sin embargo, todo le valió al épico viudo quien felizmente llegó a su objetivo: el panel de The Force Awakens, la próxima película de la saga de Star Wars.
Valió la pena, confiesa Doyle… y cómo no, si a su llegada al evento fue recibido con una fuerte ovación, además que pudo compartir oxígeno con sus ídolos: Harrison Ford y Carrier Fisher… incluso se unió a la procesión de Stormtroppers que se encontraba en la anhelada convención.
Mejor homenaje no pudo hacerle a su esposa, que seguro –al igual que la Fuerza- lo acompañó en todo el recorrido.