A Cruz Azul cuando no tiene una mala racha o le quitan puntos de último minuto se le van jugadores que tienen poco que llegaron. Este es el caso de Ariel Rojas, quien acaba de terminar su contrato con la Máquina y dicen que va de vuelta a Argentina para jugar con River Plate.
Rojas llegó al club cementero proveniente de los Millonarios en el verano del 2015. No llegó con un gran cartel pero se suponía sería clave para que Cruz Azul despuntara. Sin embargo, ahora sabemos que el medio se va al club del que vino y lo peor de todo, de a gratis.
@arichinorojasok rescindió su contrato con @Cruz_Azul_FC | su destino es @CARPoficial ¡Mucho éxito! pic.twitter.com/5XOd94OvFK
— CRUZ AZUL FC ® (@Cruz_Azul_FC) 8 de febrero de 2017
En lo que estuvo en México jugó 61 partidos y tan solo anotó un gol y dio cuatro asistencias, números que no son ni tantito buenos. Entonces el problema no es tanto que se vaya, porque al final no rindió, más bien es que este tipo de contrataciones se han hecho una costumbre en la institución celeste.
Se puede justificar que cuando se firma a un futbolista no funcione. Hay cientos de factores para que un jugador puede triunfar en la Liga MX. La bronca es que en Cruz Azul se ha hecho costumbre que al menos una vez por torneo se trae jugadores así.
Y no hay una posición exclusiva, han traído de todos los colores y sabores. Recapitulando están futbolistas como Roque Santa Cruz, o Fábio Santos que se fue sin pena ni gloria, también están los ridículos brasileños como Alemao o Maranhao. Y así nos podemos seguir durante muchísimo tiempo recordando los que ha pasado en los últimos años.
Aquí solo queda descubrir por fin quién es el culpable de estos fichajes. Se habla del promotor Carlos Hurtado, también del presidente Billy Álvarez, pero no hay nada concreto. Eso sí, cuando descubran todo lo que están haciendo mal y lo dejen de hacer será mucho más sencillo que acaben con esa sequía de 19 años sin título de liga.
***Fotos Mexsport
