Ni si quiera la Fecha FIFA puede detener las agresiones a los árbitros. Esta semana no habrá Liga MX y aún así los jugadores se siguen metiendo en problemas. Santos y Léon se enfrentaron en Houston en un partido amistoso y Diego Novaretti terminó por agredir al árbitro.
El silbante Rosendo Bermúdez, perteneciente a la Major League Soccer, sancionó un polémico penal a favor de Santos por una supuesta mano. Los jugadores del León no estuvieron de acuerdo y se le fueron encima al árbitro. Novaretti se molestó mucho y terminó por soltarle un par de empujones al colegiado.
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No ha pasado ni un mes de todo el desastre en la Liga MX con las agresiones de Pablo Aguilar y Enrique Triverio y la huelga de árbitros, y Novaretti sale con esto. Hay que recordar que cuando los silbantes de la Liga MX se negaron a pitar, los árbitros de la MLS mostraron su apoyo hacia los colegiados mexicanos.
Tras la agresión del zaguero leonés la Comisión Disciplinaria ha abierto una investigación por lo acontecido en el Toyota Park y, mientras son peras o manzanas, Diego Novaretti está temporalmente suspendido. Si la Disciplinaria es congruente con sus criterios, el argentino debería ser suspendido un año. La Liga MX tiene la facultad de sancionar a los equipos mexicanos aunque estén disputando un partido amistoso fuera de territorio nacional.
La Disciplinaria tiene otro problema de enormes dimensiones, pues de no medir con la misma vara la agresión de Novaretti y las de Triverio y Aguilar, los jugadores del América y el Toluca tendrían un recurso más para su apelación en instancias internacionales. En fin parece que Diego Novaretti nada más no aprende.
