Muchos se asustaron cuando Kevin Durant se lesionó y con justa razón. El alero era líder de los Golden State Warriors en puntos y rebotes hasta que tuvo que detener su actividad por un problema con la rodilla.
En esa ocasión dijimos que el equipo no perdía tanto sin Durant y así fue. Claro, la adaptación sin Kevin fue difícil, pero ahora dieron un golpe de autoridad y están más que listos para los playoffs.
Golden State venció 110-98 a su máximo perseguidor en la Conferencia Oeste, San Antonio Spurs. Lo impresionante de acá fue que en el primer cuarto lo iban perdiendo por 16 puntos y en algún momento tenían desventaja de 15-0 y después de 23-3.
Esta victoria, además de ser contundente, le dio de nuevo una buena ventaja de 3.5 juegos sobre los Spurs. Y lo mejor de todo esto, lo hicieron en horario estelar, donde toda la NBA estaba viendo.
Y también hay que agregarle que les dio su noveno triunfo de manera consecutiva, la mejor racha de toda la liga. Han jugado tan bien que la diferencia es abismal, pues la segunda mejor seguidilla de partidos ganados es de cuatro de los Portland Trail Blazers.
Su récord total desde que el ex del Thunder está fuera es de 11 victorias y apenas cuatro descalabros. Una marca así, sin uno de tus mejores basquetbolistas, la firmas en cualquier momento.
¿Por qué mejoraron tanto?
No es culpa de Durant, que además de todo parece estar muy cerca de regresar a la duela. Más bien los demás veteranos y estrellas elevaron su juego.
Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green comenzaron a echarse al equipo al hombro. Entre Steph y Klay sumaron 52 puntos y hasta David West se sumó a la fiesta con 15 unidades. Así que empezaron a depender menos de uno solo e iniciaron un juego más en conjunto.
Ahora, este equipo da miedo y con el regreso de Kevin serán sin lugar a duda los candidatos número uno al título. Los Cavaliers andan por la calle de la amargura y como van las cosas, una vez más parece que no hay una quinteta que se les puede poner cara a cara.
