Luke Aikins y Andy Farrington desafiaron las leyes de la física. ¿Te imaginas saltar desde una avioneta en caída libre para entrar a otra avioneta, también en caída libre, y tomar el control, así casual? Pues esta es la hazaña que buscaron los primos estadounidenses en el Plane Swap.
Aikins y Farrington evidentemente no le tienen miedo a las alturas y queda claro que les sobra adrenalina, pero también mucha pasión por la física, pues planearon esta hazaña por 10 años para realizar un acto de casi 30 segundos.
El objetivo era saltar en caída libre de una avioneta a otra, sin embargo sólo una avioneta aterrizó bien, mientras que la otra cayó y se impactó contra el piso; la buena noticia es que ambos llegaron con bien, uno sobre la avioneta y el otro en paracaídas.

¿Cómo desafiaron a la física
Para esta hazaña se tomaron en cuenta aspectos de aerodinámica, cuyo objetivo era que cada aeronave llegara a un punto durante la caída libre en que fueran a menor velocidad que el cuerpo humano.
¿Cómo hacer que una avioneta que pesa mucho más que un cuerpo humano caiga a menor velocidad? Pues es aquí donde entra la física, de modo que cada avioneta fue modificada para hacerla lo más ligera posible, además de una especie de placas que funcionan como freno o paracaídas.

De esta manera, las aeronaves llegan a un punto en el que, en lugar de caer a 300 kilómetros por hora, caen entre 220 y 225 kilómetros por hora, mientras que el cuerpo humano sí se mantiene a 300 kilómetros por hora.
¿Qué falló en el Plane Swape
Tras varios intentos y entrenamientos en California, se optó por cambiar la sede a Phoenix, Arizona, por cuestiones de clima, específicamente por la intensidad del aire.
Ambas aeronaves se elevaron cerca de las 19:50 horas y hasta llegar a los 14 mil pies, es decir, a más de cuatro mil 200 metros, lo cual se logró a las 20:30 horas.

Una vez alanzada dicha altura, ambos pilotos colocaron las aeronaves para dejarlas en caída libre, con el motor apagado (dejaron activado el piloto automático). Mientras que las aeronaves iban en caída libre, los pilotos también se lanzaron de un extremo a otro.
Luke Aikins y pasó de la avioneta azul a la gris conforme a lo planeado, sin embargo, Andy Farrington no logró llegar a la aeronave azul, pues ésta comenzó a girar de manera incontrolable, cuando el plan era que las dos aeronaves cayeran de manera vertical.
Farrington optó por no perseguir la nave azul y abortó la misión, se alejó de la zona y abrió el paracaídas.
Si bien este intento quedó frustrado, la buena noticia es que tal vez tengamos una segunda oportunidad en el futuro.