Por Wookie Williams | @wookie_williams
Hoy es la selección de jugadores colegiales en la NBA, y si las cosas marchan como han sucedido en la semana, va a ser una locura.
Después de unos playoffs sin mucho chiste y unas finales bastante meh en la que el equipo campeón fue claramente superior a todos, el mundo del baskteball se volvió loco. Apenas habían pasado días desde que Golden State levantó el trofeo cuando ya había rumores volando por todos lados sobre el futuro no sólo de jugadores establecidos y superestrellas, sino de los que todavía ni siquiera han llegado a la Liga. Así que el Draft parece la ocasión perfecta para que muchos equipos busquen ganarse el sufijo de “super” cambiando selecciones, y otros apuesten por el futuro con jugadores jóvenes que pueden (o no) ser las siguientes figuras de la NBA. Así están las cosas hasta arriba de la tabla:
Los Celtics tenían la primera selección del Draft, pero en un movimiento todavía incomprensible, la mandaron a Filadelfia por la tercera selección de este draft y una primera selección de Filadelfia del año próximo, que todavía le deben los Lakers de los Ángeles a los Sixers. Esto nos hace pensar que: Danny Ainge, gerente general de Boston, es un genio o es un tonto. Todo dependerá de Markelle Fultz (de la Universidad de Washington), el jugador que todos saben será elegido con la primera selección. Si Fultz se convierte en la segunda venida de Kobe Bryant (o al menos de Paul Pierce), Ainge tendrá que explicar qué rayos pasó. Pero tal vez Ainge vio algo que no le gustó en Fultz y cree que o Josh Jackson (de Kansas) o Jayson Tatum (de Duke) serán mejores y tomará a uno de ellos (probablemente) en la tercera posición. Es un volado que sólo el tiempo dirá de qué lado cayó.
Los Lakers escogerán segundos, y todo parece indicar que Lonzo Ball será el jugador elegido. Hace un par de días, LAL mandó a D’Angelo Russell, jugador que tomaron con la segunda selección hace apenas un par de años, a los Nets, junto con Timofei Mozgov. Verán: el contrato de Mozgov era terrible, y los Lakers quieren tener mucho espacio para firmar a agentes libres en 2018, cuando LeBron James, Paul George y Russell Westbrook puedan cambiar de equipo. Así que se tenían que deshacer de los millones que le debían al centro ruso. D’Angelo y Lonzo Ball juegan la misma posición, así que este cambio parece gritar que Ball será el jugador que tomen. Al parecer Magic Johnson, flamante director de operaciones, no veía cómo ambos podían coexistir.
El resto de los equipos estará tratando de mover sus selecciones antes del Draft, que sucederá en unas horas en Brooklyn. La aparición de los Warriors como el máximo superequipo de todos los superequipos ha puesto al resto de las franquicias a mover todas las piezas que puedan para tratar de formar sus propios megaultraequipo, así que muchos cambios podrían suceder antes de que el comisionado Adam Silver empiece a llamar nombres. Resulta que TODOS quieren cambiar por Jimmy Butler de los Bulls o por Paul George de Indiana. Así que ambos jugadores podrían terminar la noche en equipos distintos si les hacen la oferta indicada.
Si tu equipo no son los Sixers, los Lakers o los Celtics, lo más probable es que o cambien su selección o tomen a un jugador de relleno. Espero que De’Aaron Fox, Malik Monk (ambos de Kentucky) o Jonathan Isaacs (de Florida State) me callen mi bocota y se conviertan en las siguientes estrellas que el mundo necesita.