El verano del 2015 ha sido fatal para las representaciones de la Selección Nacional Mexicana. Primero se falló en el Torneo Esperanzas de Toulon y no se pasó de primera ronda, en el Mundial Sub 20, se fracasó totalmente y tampoco se paso de fase de grupos, en el Mundial Femenil, decepcionó de fea forma tras no poder ganar un sólo partido y para continuar con la mala racha, el Tri tuvo una de sus peores participaciones en Copa América tras obtener dos miserables puntos, productos de una oncena desordenada y sin idead tanto desde el banquillo como dentro de la cancha.
Todos pensaban que la Copa Oro sería el escenario idóneo para que los dirigidos por el Piojo se redimieran y mostraran el verdadero potencial que poseen, tal y como lo hicieron en el pasado Mundial de Brasil 2014, donde gracias a su buen juego, se estuvo a minutos de clasificar por primera vez desde 1986 a los Cuartos de Final, pero las cosas no están siendo así.
México está siendo un vergüenza, pues a pesar de contar con el mejor plantel de toda la zona de CONCACAF (si, incluso por encima de EU), no tienen la más mínima idea de cuál es su estilo de juego, no saben como atacar y hasta principios básicos del futbol como no despejar balones al centro, lo hacen.
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Tal parece como si la Selección Nacional de nuevo estuviera en un limbo. A momentos, da la sensación de sentirse intocables, poco humildes y hasta despectivos con la forma en la que atienden a los cuestionamientos sobre su desempeño en el terreno de juego y el entrenador nacional es el ejemplo perfecto de lo antes mencionado.
Miguel Herrera parece cometer el error que Jose Manuel de la Torre cometió hace un par de años, sentirse “el todasmías” y creer que con poco trabajo y muchas distracciones se pueden lograr buenos resultados.
Primero fueron los tweets pagados por el Partido Verde en donde en plena veda electoral, el Piojo declaró que “votar por el verde era lo mejor para México”. Fuertes críticas le llovieron y hasta se rumoreó que el director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñarritú, tuvo una fuerte discusión con él por el mismo tema.
A partir de ahí, durante los juegos de preparación para la Copa América, el narrador y periodista deportivo, Christian Martinoli criticó duramente el desempeño que el seleccionador nacional mostró durante esos partidos a lo que Miguel Herrera respondió (una vez más) de forma despectiva e incluso refiriéndose al narrador estrella de TV Azteca como un “pendejo” en plena conferencia de prensa al terminar la Copa América.
Cabe agregar que la hija de Miguel Herrera también agredió por medio de Twitter a Martinoli y de igual forma que su papá, lo insultó.
A partir de ese momento, la relación entre Miguel Herrera y los medios de comunicación se ha ido rompiendo poco a poco y ha llegado al nivel en el que no hay conferencia de prensa o entrevista en la que el ‘Piojo’ no atienda a los medios con tono déspota y poco profesional y ahora las cosas no pintan nada bien, pues parece que Herrera y algunos de los seleccionados nacionales dan más importancia a lo que dicen los medios de comunicación que al entrenar más duro para poder salir del bache futbolístico en el que se encuentra México.
Durante la primera fase de la Copa Oro, en la que es prácticamente imposible no clasificar a segunda ronda, México inició con el pie derecho y parecía que las críticas se silenciaban un poco tras la victoria de 6-0 ante Cuba, pero, ante Guatemala, México volvió a demostrar que sin un equipo se le planta defensivamente, les cuesta en demasía generar buen futbol y ocasiones claras de gol. El examen ofensivo, se reprobó por mucho. Siguió el partido contra Trinidad y Tobago, donde todo apuntaba a que los trinitarios saldrían sin prejuicios en contra de México, y al final así fue.
Los errores se siguen dando, de los últimos 10 encuentros se ha ganado solo un partido y fue contra los cubanos, un equipo que, sin ánimos de ofender, lo que busca en torneos internacionales es escapar de su país y no competir por llevarse a casa un trofeo.
Posiblemente mejorar no sea lo más fácil de este mundo, pero se tienen las armas. Desde hace dos procesos pareciera que tenemos a la mejor selección de la historia, pero preferimos al Bofo, al Guille, a Paul Aguilar, al Maza, a los cuates, a los consentidos, sin pensar en los que realmente funcionan y tienen los medios para sacar adelante el barco.
Adiós a la línea de 5, nada de inventar cosas con tres delanteros y dejar que Héctor Herrera muera en la media cancha. Hay que estudiar, no seremos próceres del futbol, pero hay cosas básicas que solo de ver un partido cada ocho días se pueden entender.
Las líneas se reubican, los jugadores deben tener sacrificio y no hay nada de eso, por eso los trinitarios con todo y todo clavaron cuatro goles, porque es muy fácil decir “la gloria del futbol es anotar gol, soy defensa, pero me lanzo a ver qué pasa”, entonces quién defiende, quién ayuda a los de abajo.
No dudamos de la capacidad del Piojo como estratega, por algo está ahí y no Pedro Pérez el de las carnitas, pero es hora de pensar menos en dinero, en televisión, en entrevistas mafufas y más en lo que pasa en la cancha, por menos de eso ahorita su cabeza rodaría, pero vende muy bien y hay que mantenerlo, sino se va la minita de oro.
En fin, no se puede culpar a los medios, no se puede decir que por la culpa de la prensa la gente piensa lo que piensa, porque seguro estaríamos 50-50, ya que algunos medios adoran lo que hace el Tri, entonces busquemos solución ahí dentro, no más problemas.
Los jugadores ya respaldaron a Herrera y están en su derecho, por eso volvemos a repetir que está ahí porque algo sabe, lo único que le falta es cabeza fría, mucho trabajo en el rectángulo verde y menos en la pantalla verde de un estudio de televisión.
Si no se gana Copa Oro se tiene que ir, la Federación Mexicana no puede esperar que, ahora sí, la prensa le atice al fuego y los deje mal parados por la culpa de este hombre, aunque no tengan del todo las manos limpias.
Es fácil decir “la regué, disculpen”, pero no es fácil trabajar en ese error. Hay que tener humildad, hay que sacrificar muchas cosas por un deporte que le gusta a la gente. Esto no tiene nada que ver con política, con movimientos sucios, tiene que ver con futbol, el deporte más hermoso.
“Voy a estar en Rusia 2018 quieran o no”, son las palabras del extécnico del América, pero la realidad es que si no se puede ganar este torneo, si se hace el ridículo en Conmebol y ni los partidos moleros se hacen bien, ese proceso reventará y muy pronto.