Así como lo ven de rubio y multimillonario, Donald Trump también sufre de los cortes inesperados de la luz eléctrica.
Un problema más o menos frecuente para los simples mortales, es que estamos viendo las comedias de canal 2 nuestros programas favoritos y de repente se va la luz. En ese caso nuestra reacción inmediata es ponernos a mentarle la madre a la CFE y sentirnos unos seres miserables.
Pensamos que el precandidato del Partido Republicano a la presidencia gringa también se pondría de malas, pues durante un discurso que daba en Atlanta de pronto se quedo a obscuras, pero aunque nos duela reconocerlo, la verdad es que resolvió bastante bien el incidente poniéndose a improvisar diciendo en tono de broma que si la luz estaba fallando entonces no debería pagar la renta del lugar, y que esa será una muestra de la forma en la que negociará cuando sea presidente de los Estados Unidos.
También insinuó que la falla había sido obra de un opositor e hizo una analogía sobre la prensa. Cuando el servicio se restableció pidió que nuevamente bajaran la luz, ya ven, ese Trump es un loquillo.
Aquí lo ocurrido:
Para una bonita experiencia multimedia, vuelvan a leer la nota y a ver el video, pero escuchando esta canción incestuosa de Yuri:
