Si hay una cualidad que posee cada mexicano, es que sabe usar todo elemento que tiene a la mano para sazonar sus platillos y el aguacate es uno que usa muy a menudo. Tal vez su consistencia suave y lo bien que va con casi cualquier alimento son factores que hacen al fruto tan popular. Sin embargo, ahora, Internet se está encargando de darle una fama diferente, más enfocada a los “peligros” de prepararlo.
Los misteriosos casos de cortes por aguacate
https://www.youtube.com/watch?v=i_d0MFP042w
De acuerdo con la información recopilada en algunos estudios, actualmente hay un porcentaje considerable de personas que consumen aguacate debido a las recomendaciones de sitios relacionados con el ejercicio o la nutrición. Hasta ahí todo está perfecto, pero si prestamos atención al aumento en las cifras referentes a heridas sufridas al tratar de cortarlos, entonces la cosa se empieza a poner fea.
Puede que suene como una tontería pero sólo basta con poner una mano en donde no se debe y el cuchillo hará el resto de la magia. Varias personas en las redes sociales han compartido fotos de sus “cicatrices de batalla” y a juzgar por los resultados, es fácil asumir que existe un problema genuino.
Miren, hasta Meryl Streep se ha subido a este sangriento tren de accidentes:

Simon Eccles, un secretario honorario de la British Association of Plastic, Reconstructive and Aesthetic Plastic Surgeons, dice que recibe al menos a cuatro pacientes por semana que presentan cortes profundos causados por accidentes en la cocina; todos estos al cortar mal un aguacate. Él opina que deberían de crear medidas para prevenir a la gente de terminar con una marca que les recuerde toda su vida cómo realizar este proceso correctamente.
Esto necesita reconocimiento, dijo Eccles a The Times. ¿Tal vez podamos usar una caricatura de un aguacate con un cuchillo y una enorme cruz roja cubriéndolo?
En fin, puede que no se trate de un problema que haga temblar a todo el planeta, pero al menos nos sirve como una advertencia para la próxima que nos queramos servir un taquito. Uno nunca sabe, puede costarnos un dedo o algo así.