“Como de mecánico” ha de haber quedado el “largo brazo de la ley”, luego de que uno de sus elementos se refinara un sabroso taco de ojo cortesía de la fantasía de propios y extraños: Kim Kardashian.
Pues bien, la socialité se anduvo paseando por las calles de Nueva York y fue al salir de un edificio que uno de los guardianes del orden checó si toda andaba en regla con la tremenda carrocería que se carga la esposa de Kanye West.
Con ganas de una revisión física o -ya más rudo- de agarrarla a macanazos, el poli se tuvo que conformar con las imágenes que quedaron grabadas en su memoria y nomás chequen cómo con la gorra intenta tapar su cuerpo del delito… en fin, ¿alguien lo puede culpar?