Lo que necesitas saber:
Entre los barrios históricos más representativos de la Ciudad de México tenemos a La Merced. Aquí presentamos algunos de sus lugares históricos emblemáticos.
El famoso barrio de La Merced es uno de los más representativos de la capital mexicana. Ahí tenemos monumentos, calles desconocidas y edificios emblemáticos, así como personajes originarios que son importantes para nuestra cultura. Te contamos algunas historias y leyendas secretas de La Merced, así como curiosidades y lo que le da su gran significado para la historia chilanga.

Considerado hoy como un “Barrio Mágico”, La Merced es uno de los lugares más antiguos de la CDMX. Tiene un ambiente lleno de misticismo que nos transporta hasta las raíces del México prehispánico. En los tiempos de Tenochtitlan, era un punto importante de la ciudad que colindaba con el Lago de Texcoco. Tenía un embarcadero y desde entonces se dedicaba a la actividad comercial.

Así llegaban a la ciudad productos agrícolas de otras regiones como cacao, aguacate, chile y frijol, así como algunos animales. La zona era conocida como Zoquipan y era muy frecuentada por su tianguis. Cerca de ahí estaba el barrio de Temazcaltitlan, uno de los asentamientos urbanos más antiguos de la ciudad. Con la conquista ahí se fundó el Convento de Nuestra Señora de la Merced y comenzó la historia moderna de este barrio.
Lugares emblemáticos y legendarios de La Merced
Plaza Juan José Baz “La Aguilita”
Es una de las plazas más emblemáticas y visitadas de este barrio. Según cuentan, está en el lugar donde en 1325 los antiguos mexicas divisaron al águila parada en un nopal, el signo profético que les indicó dónde establecer su ciudad, la gran Tenochtitlan.

Lleva el nombre de un gobernador liberal que participó en la Guerra de Reforma. Tiene una fuente adornada por un águila que devora una serpiente, áreas verdes y jardineras. Está en la calle Talavera, entre las de Mesones y Misioneros, a un par de cuadras del metro Merced y a su alrededor hay comercios importantes de la zona como el Café Bagdad.
Ex Convento de La Merced
Este antiguo convento le dio su nombre al famoso barrio capitalino. Fundado en 1595 por la Orden Mercedaria, era uno de los más grandes y suntuosos de su época. Su primera piedra se colocó en 1602 y en la actualidad sólo queda su claustro, terminado en 1703 y ubicado en República de Uruguay 170.

La iglesia del convento desapareció en 1862. A principios del siglo XX estuvo a punto de ser demolido, pero el pintor Gerardo Murillo, Dr. Atl, se fue a vivir ahí para evitar que esto pasara. En el lugar existen varias leyendas. Se dice que aún hoy se aparecen los espectros de los monjes y el mismo Dr. Atl llegó a presenciar la aparición del fantasma de un fraile. Hoy es un lugar histórico que nos transporta al pasado del barrio.
Casa Talavera
Este edificio histórico es una de las construcciones más antiguas de La Merced. Se trata de una casona colonial del siglo XVI construida sobre asentamientos prehispánicos del barrio de Temazcaltitlán. Durante algún tiempo formó parte de la Hacienda del marqués de Aguayo.

En el siglo XX funcionó como mercado y como escuela. Hoy es un Centro Cultural y museo y pertenece a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). En su interior se conservan restos de murales de los siglos XVI al XVIII. Está en Talavera 20, muy cerca de la Plaza Juan José Baz.
Capilla de Manzanares o del Señor de la Humildad
Se cree que este pequeño templo religioso ubicado en el número 32 de la calle de Manzanares es una de las siete capillas que Hernán Cortés mandó construir en el siglo XVI para evangelizar a la población de la Ciudad de México. Junto a ella pasaba parte de la Acequia Principal, un canal que venía desde Xochimilco y desembocaba en el Lago de Texcoco.

Por su tamaño de 9 metros de largo y 4 de ancho es reconocida como una de las capillas más pequeñas del país y es una de las mejor conservadas del Centro Histórico. Recibió a la población indígena de los alrededores y durante la Reforma los vecinos se encargaron de cuidarla para que no fuera demolida. Aunque en su interior no caben más de 20 personas, hoy es un centro de devoción para los vecinos del barrio.
Casa de la Manita
A La Merced no le faltan las leyendas de fenómenos extraordinarios. Esta casona ubicada en la esquina de Jesús María y Plaza Alonso García Bravo tiene varias historias misteriosas. Una de ellas es sobre la traición amorosa que sufrió un comerciante que, al saber de los engaños de su esposa, le cortó la mano y la mandó a esculpir justo en la fachada de su casa.

Hoy todavía podemos contemplar esa mano de piedra. Otros dicen que la famosa manita le rinde homenaje a un niño que habitaba la casa en tiempos de la colonia y que perdió la vida de manera trágica. Asimismo, otra leyenda dice que la mano se esculpió como advertencia, pues un ladrón robó reliquias del Convento de La Merced y los vecinos exigieron que se le cortara la mano para ser exhibida, más tarde los religiosos la esculpieron en piedra. En la actualidad alberga diferentes comercios.
Café Bagdad
Es un establecimiento ubicado en una casa del año 1700, frente a la Plaza del Aguilita. Abrió sus puertas para ofrecer un café recién tostado de excelente calidad hace ya más o menos ochenta años y desde entonces es uno de los lugares favoritos del barrio para pasar un rato tranquilo y disfrutar de un excelente desayuno y otros ricos platillos.

La casa fue habitada por una de las muchas familias de la comunidad libanesa que se establecieron en La Merced a principios del siglo XX y así abrió este local como la cafetería que tenemos en nuestros días. Está en Plaza Juan José Baz 4 y está abierto de lunes a sábado, de 8:00 a 19:00 horas.
Mercado de La Merced
La gente del barrio de La Merced, llamado Zoquipan en tiempos prehispánicos, siempre se ha dedicado al comercio de toda clase de mercancías. El mercado actual es famoso en todo el país y tiene sus orígenes en el siglo XVI, con la construcción del antiguo convento, aunque desde antes de la conquista ya era una zona comercial muy concurrida.

En el siglo XIX se construyeron edificios para alojar a los comerciantes de la zona. El lugar estaba junto al embarcadero de Roldán, donde llegaban productos de otros lugares. Con la demolición del templo de La Merced, el lugar fue ocupado por los comerciantes. El mercado que hoy conocemos se construyó en la década de 1960. Es uno de los más grandes de la CDMX junto con la Central de Abastos.
Sus personajes emblemáticos
Este barrio de la ciudad vio nacer y fue el hogar de varias personalidades del entretenimiento y la cultura. Entre ellos tenemos a Pedro Linares López, creador de los alebrijes, al “Cronista del Barrio” Chava Flores, el pintor Rufino Tamayo, el periodista Jacobo Zabludovsky o Gerardo Murillo, el Dr. Atl.

Entre otros personajes están los actores Antonio Badú y Mauricio Garcés, el locutor Paco Malgesto o el luchador “Fuerza Guerrera”. Incluso el insurgente Andrés Quintana Roo vivió en este barrio y hoy su casa está en pie, en el número 153 de la calle de Manzanares.
La Merced ha visto el paso de la historia de la Ciudad de México. Sus edificios, sus calles y tradiciones dicen mucho sobre nuestra identidad y así permanecerán como fieles testigos durante mucho más tiempo.