Lo que necesitas saber:

La Segunda Sección del Bosque de Chapultepec tiene un lugar dedicado a la cultura del agua y el dios Tláloc es su guardián.

En la CDMX encontramos una gran variedad de esculturas y monumentos importantes y representativos. Entre las joyas del Bosque de Chapultepec hay una fuente escultórica tan estrafalaria como hermosa, su protagonista no es otro que Tláloc, colocado en una rara postura. En este lugar se admiten peticiones de lluvia. Te contamos la historia y curiosidades de la Fuente de Tlaloc de la Segunda Sección de Chapultepec.

Un Tláloc colosal danza en Chapultepec./Imagen Pro Bosque de Chapultepec Facebook

Esta obra escultórica forma parte del Cárcamo de Dolores, una antigua estación hidráulica para el bombeo, construida para celebrar la finalización del Sistema Lerma que traía agua de este río hasta la ciudad. La fuente, junto con el hoy llamado Museo del Jardín del Agua, fue diseñada nada menos que por el muralista Diego Rivera.

El dios de la lluvia es el guardián del Cárcamo de Dolores./Imagen chapultepec.org.mx

Hoy se conservan los murales dibujados por el pintor en el interior del edificio, así como la fuente que representa a un inmenso dios Tláloc decorado con mosaicos y piedras de colores que puede apreciarse mejor desde las alturas y que podría ser perfectamente una escultura prehispánica o formar parte de un códice antiguo. Aquí los detalles sobre esta fuente monumental.

El Cárcamo de Dolores

Esta obra hidráulica se construyó entre 1943 y 1951 en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec para conmemorar la implementación del Sistema Lerma, encargado del suministro de agua potable para el Valle de México y compuesto por 300 pozos de extracción, bombas sumergibles y un acueducto que pasa a través del Parque Nacional de La Marquesa.

La fuente y el cárcamo tienen más de 70 años de antigüedad./Imagen Bosque de Chapultepec Facebook

La construcción del Cárcamo de Dolores no fue común y corriente. Para su diseño y su realización se contó con el talento del arquitecto Ricardo Rivas, el ingeniero Eduardo Molina Arévalo y el artista Diego Rivera para pintar los murales interiores y esculpir la gran Fuente de Tlaloc. Después de casi 75 años, este lugar sigue como uno de los más emblemáticos de Chapultepec, aunque tal vez muchos chilangos desconocen su existencia.

La supervisión de la construcción de la fuente./Imagen Bosque de Chapultepec Facebook

Hoy el edificio del cárcamo de estilo neoclásico y sus alrededores conforman al Museo del Jardín del Agua, dedicado a contarnos la historia y la importancia de la gestión y el suministro del líquido vital en la capital mexicana. Recordemos que la zona de Chapultepec fue de gran importancia en estas cuestiones desde los tiempos prehispánicos, cuando era considerada como un lugar sagrado.

La Fuente de Tláloc

Tláloc es la deidad mexica del agua, la lluvia y el rayo y también se le asocia con el inframundo, así como con la fertilidad y la agricultura, ya que proporcionaba el agua necesaria para el cultivo del maíz. Es uno de los dioses prehispánicos más conocidos y así quedó plasmado en una enorme fuente escultural que se puede apreciar mucho mejor desde las alturas. 

Tláloc se aprecia mejor desde las alturas./Imagen Bosque de Chapultepec Facebook

Este Tláloc creado por Diego Rivera permanece en una piscina de 30 metros de largo y está en una posición que evoca el éxtasis de una danza ritual. Su cabeza tiene dos rostros diferentes: el que complementa a su cuerpo y otro diferente que se puede ver en su coronilla y mira hacia la entrada del cárcamo. Su cuerpo gigante está lleno de detalles y signos de la cosmogonía prehispánica.

Este dios de la lluvia tiene dos rostros diferentes./Imagen Bosque de Chapultepec Facebook

Sus manos ofrecen mazorcas y semillas de maíz y desde su pie brota un manantial. A su alrededor están representados el dios Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, y otros símbolos mexicas relacionados con el agua. Rivera planeó así su diseño porque el área está en la ruta de entrada de los aviones a la CDMX, y aunque hoy vuelan más alto que en ese entonces, aún puede apreciarse a este Tláloc danzante desde las grandes alturas.

La fuente tuvo una restauración importante en 2010 con la que se repusieron muchas de sus piedras y mosaicos que había perdido con el paso del tiempo.

El mural de Diego Rivera

Si nos asomamos al interior del edificio podremos apreciar el mural “El agua, origen de la vida”, pintado por el famoso muralista en las paredes de su tanque subacuático. Es una obra impresionante que retrata la importancia del agua en la evolución y el origen de la vida en el estilo tan personal y característico del artista.

En el interior del edificio también vamos a encontrar el arte de Diego Rivera./Imagen Secretaría de Turismo de la Ciudad de México Facebook

Entre los elementos de este mural encontramos una mujer y un hombre primitivos, así como plantas y animales, obreros e ingenieros que participaron en la construcción del Sistema Lerma, así como la escultura de un dios Tláloc y estampas de la cultura del agua en nuestro país, entre otras curiosidades.

Aprende sobre la importancia del agua en este museo./Imagen Secretaría de Turismo de la Ciudad de México Facebook

El Cárcamo de Dolores y el Museo Jardín del Agua están abiertos de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. El precio de entrada es de 50 pesos y de 25 pesos con descuento para estudiantes, maestros y adultos mayores con identificación. Los niños menores de 12 años no pagan boleto y se admiten peticiones por la lluvia.

Está en: Avenida Rodolfo Neri Vela S/N, II Sección del Bosque de Chapultepec.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios