Lo que necesitas saber:
En la CDMX y todo el país abundan los perros callejeros. ¿Qué características tienen y qué podemos hacer para adoptar uno?
Cuando andamos de paseo por la CDMX no pueden faltar los amigos peludos que aparecen en nuestro camino. Muchos de ellos tienen dueño, pero también están los que viven por su cuenta deambulando por la gran ciudad. Hablemos de los tiernos perros mixtos que andan por las calles, que se roban nuestro corazón y que además pueden ser adoptados.
Los perros callejeros sobreviven por su cuenta cada día y algunos tienen más suerte que otros. Desafortunadamente, México es el país que encabeza la lista de animales abandonados en Latinoamérica, así que, además de los canes que nacieron en las calles, tenemos a los que sus dueños dejaron vivir por su propia cuenta.
Algunos de ellos reciben ayuda, pero la gran mayoría vive de las sobras que pueden encontrar o lo que gente caritativa puede darles. Ninguno está vacunado y están expuestos a todo tipo de enfermedades, desde la rabia y la sarna, hasta los distintos tipos de parásitos y la desnutrición.
Los perros callejeros mexicanos
El perro es el mejor amigo del hombre. Se caracterizan por su nobleza y por permanecer siempre fieles a sus amos. Junto con ellos, los gatos son los animales que hay por las ciudades y áreas pobladas. En nuestro país hay alrededor de 28 millones de perros, tristemente, se calcula que de ellos, un 70% vive en situación de calle y cada año hay 500 mil mascotas abandonadas, según el Congreso de la Ciudad de México.
El tipo de perros callejeros que por lo general andan por la ciudad y los pueblos son los mestizos o de raza mixta, que ya no pertenecen a una raza pura y son resultado de la mezcla de diferentes razas a lo largo del tiempo. Y aunque son más raros, también existen los de raza pura que fueron abandonados por sus amos.
A estos perros de calle los conocemos como “solovino”, “chucho”, “firulais” o hasta “pipeco” (de pinche perro corriente) y también se dice que son de raza eléctrica (por la cruza de “corriente” con “corriente”).
Además, existe la raza del perro callejero mexicano, que en realidad no pertenece a ninguna en especial y se compone de canes que lejos de ser animales de compañía, son carroñeros autosuficientes, emparentados con los primeros perros que aparecieron hace miles de años. Es común que estos canes tengan pelo corto, áspero y de color canela.
Otras características y la solución al problema
El comportamiento de los perros callejeros varía según su experiencia de vida. Pueden ser amigables, pero también desconfiados y huraños. Es recomendable no acercarse a cualquier lomito que vemos por la calle hasta que comprobemos que tiene un temperamento tranquilo y no tiene signos graves de enfermedad.
Hay perros callejeros de todos tamaños y colores. Son muy resistentes y su tiempo de esperanza de vida es de 10 a 15 años, claro que esto depende de su alimentación y otras condiciones. Sus hábitos son diferentes a los de los perros que tienen un hogar, aunque es posible que puedan acostumbrarse a tener un amo.
La solución obvia para sacar a los perros de su situación de calle es adoptarlos, siempre y cuando tengamos el compromiso de hacernos responsables por ellos, alimentándolos como se debe, llevándolos a sus revisiones veterinarias correspondientes y dándoles toda la atención y el cariño que necesitan.
Adopta a un lomito
Afortunadamente existen muchos centros de adopción dedicados a estos amigos peludos en los que se les dan las atenciones adecuadas y se les rehabilita para tener la oportunidad de tener un hogar. El sitio web ADOPTACDMX de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) se dedica a promover la adopción responsable de perros y gatos.
La Brigada de Vigilancia Animal (BVA) se encarga de prevenir el maltrato animal en la CDMX, recibe denuncias y también tiene perros y gatos listos para ser adoptados. Existen otras asociaciones civiles que se encargan de proteger a los animales callejeros. Seguramente cerca de tu casa hay un refugio o un centro de adopción por si te decides a darle techo y cariño a un animal que sale de la situación de calle o del abandono de sus amos.
Y si quieres adoptar a un perro que encontraste en la calle, asegúrate de acércate con precaución, verifica que no tiene dueño y llévalo a un chequeo con el veterinario. En tu casa deberás tener los recursos necesarios para que tenga su propio espacio y esté bien alimentado. Dale el amor que necesita y recuerda que tenerlo representa una gran responsabilidad.