Después verla cómo se pasaba un alto, un oficial detuvo a una mujer que iba a bordo de una camioneta, sin embargo, cuando estaba a punto de levantarle su infracción, notó que la mujer estaba a punto de morir ahogada.
No sabemos si todo fue planeado para no recibir su multa o del susto de vérselas frente a la autoridad se le atoró el hot-dog que se estaba empacando, el caso es que el agente tuvo que hacer uso de sus conocimientos en primeros auxilios para despegar despejar las vías respiratorias de la madame.
Jason Gates -nombre del héroe – confirmó que luego de salvarle la vida a la mujer, sintió gacho y prefirió no levantar la multa correspondiente, aunque le aconsejó masticar para la próxima.