Todos hemos escuchado aquella frase que dice “virgen hasta el matriminio”, aunque en nuestra época parece como del siglo pasado porque en la práctica casi nadie lo hace. Pero nunca digas nunca, y ahora resulta que en Estados Unidos se realizó una boda entre dos “vírgenes”, y si no les creen, a las pruebas se remiten.
Resulta que Brelyn Bowman, es una feliz mujer que quiso demostrarle a su papá Michael A. Freeman, un prominente pastor del estado de Maryland, que a diferencia de todos los simples mortales, ella sí podía llegar virgen al matrimonio, antes de casarse con Timothy Browman este pasado 10 de octubre en una fiesta que reunió a más de 3 mil quinientas personas.
¿Cómo lo hizo? Entregándole un certificado firmado por su doctor particular, donde se asegura que tiene el himen intaco… un momento ¿¡Qué!? Así como lo leen. Por medio de unas fotos que publicó en su cuenta de Instagram, Brelyn explicó la inusual situación:
“Fui capaz de presentarle un certificado de pureza a mi papá firmado por mi doctor, donde asegura que mi himen está intacto. Si una persona ha hecho la decisión de esperar hasta el matrimonio o decidir si detenerse y esperar, entonces nosotros hemos hecho nuestro trabajo ¡Hagámos famoso a Jesús!”.
¿Qué tal? Estas son las fotos donde realizó dichas declaraciones.
Still enjoying my amazing honeymoon, but just saw this! Only the beginning! Thanks for all your support on social media over the last couple of days! We will continue to push & celebrate our decision. Thank you for helping us push a positive message! If one person has made a decision to wait until marriage or decide to stop & wait we have done our job! Let’s make Jesus famous! -Mrs. B #meetthebowmans #purity #livingmybestdays Una foto publicada por Brelyn Bowman (@brefree) el
Por si todo esto no fuera suficiente, Browman presumió este hecho mencionando en la invitación de su boda, “¿Cuantas veces han presenciado la boda de dos vírgenes?” Qué pesada. Lo cierto es que ellos no son los únicos cristianos devotos que quieren demostrar su celibato por medio de un certificado, ya que de hecho se ha convertido en algo popular ofrecer este “regalo” de las hijas hacia los padres en su gran día, y comprobar que para nada se comieron la torta antes del recreo.