Lo que necesitas saber:
Te contamos cómo es que Ed Maverick impulsó el nuevo folk en México a través de su música.
Por allá en el lejano 2018, Ed Maverick surgió como un cantautor atípico, que con guitarras descomplicadas y una lírica honesta y directa, que cautivó a audiencias distintas con letras relacionables. Su rola de presentación fue “Fuentes de Ortiz”, una balada sobre la entrega absoluta a alguien, migajearle y sufrir lo más que se pueda por una persona, hasta orillarla a tomar una decisión y si es necesario, olvidarla. Todo, con el corazón en la mano.
El Mix pa llorar en tu cuarto (2018) es la piedra angular de la carrera de Ed, un trabajo que ha envejecido con muchísima gracia y que muestra lo atemporal del folk, en todas sus expresiones. Ese “mix” abrió la puerta a una generación emergente, y vale la pena entrarle a la carrera de Ed Maverick para entender su rol en esta apertura que nos ha traído a grandes talentos.
A 7 años de su irrupción en la escena musical mexicana, Ed ha alcanzado un status como un cantautor indispensable de nuestro país, que abrió su propio camino con discos en los que ha abrazado su visión artística antes de perseguir el éxito comercial.
Ed Maverick: pionero del Nuevo Folk Mexicano
Los orígenes de un referente inesperado y atípico
Ed Maverick emergió como una anomalía en un panorama dominado por géneros urbanos y la electrónica, todos dominantes de las listas de popularidad en 2018 y 2019. Una joven voz áspera con guitarra en mano y letras crudas sobre no sentirse bien y no siempre triunfar, que logró conmover a toda una generación.
Nacido en Delicias, Chihuahua, Eduardo Hernández Saucedo se convirtió en una figura clave del renacimiento del folk mexicano, un movimiento que recuperó la esencia de la canción de autor y la mezcla con la sensibilidad contemporánea.
En “lo que pienso”, de su segundo disco transiciones, Ed lo dejó muy claro: “yo hago lo que quiero, pero da igual. Decir lo que pienso, me va a ayudar.” Parece que ese es uno de los mantras principales de su proyecto, ya que ha seguido su instinto y nada de lo que ha hecho ha resultado predecible.
Letras sin censura, con el corazón y la guitarra en la mano
Líricamente, Ed Maverick ha sido un espejo de la melancolía adolescente y del desencanto juvenil en la sociedad, basta con escuchar los múltiples interludios de sus discos, que son charlas con amistades o confesiones de su vida diaria.
Sus letras exploran con crudeza temas como el desamor, la soledad, la ansiedad y la autoexploración. A través de frases sencillas pero llegadoras, logró una conexión inmediata con oyentes que encuentran consuelo con el simple hecho de compartir situaciones con Maverick.
Ed Maverick viene del folk tradicional, tintes de rock alternativo y hasta la canción de autor latinoamericana, quizás con mucha más crudeza. Su estilo tiene estructuras simples, progresiones melódicas suaves y una clara dirección acústica. Desde Eduardo (2021), escuchamos la incorporación de cuerdas, lo que luce también en la propuesta en vivo que tendrá en la Sala Nezahualcóyotl.
Ed no se esconde detrás de producciones densas ni busca complacer fórmulas comerciales, y prueba de eso son sus shows en vivo, un viaje retro a los tiempos del cantautor y su banda. Así, sus shows se centran en su música y sus letras relacionables, que no tienen miedo a decir que se ha empedado estando triste por alguien, aunque no haya regreso.
Ed abrió un camino para otros proyectos inspirados por el folk
Más allá del éxito comercial con la viralización de “Fuentes de Ortiz”, Ed Maverick ha sido crucial para abrir camino a una nueva ola de artistas que exploran el folk desde una perspectiva más íntima y regional, con el uso de frases locales y referencias a lugares de su entorno inmediato.
Canta desde lo cotidiano, desde la experiencia del muchacho que vive la tristeza en silencio, y que ha confesado en el estudio todo. Canciones como “nos queda mucho dolor por recorrer.” o “Acurrucar” se convirtieron en himnos para jóvenes que no se veían reflejados en el discurso triunfalista de otras corrientes musicales. Ed ofreció un espacio para habitar la tristeza sin juicios.
Su influencia musical y artística se nota en músicos como Kevin Kaarl, Bratty y Daniel Quién, quienes también traen en sus proyectos narrativas personales, producción minimalista y un fuerte arraigo a sus raíces. Su fuerte han sido letras relacionables con melodías suaves y pegajosas, sobre acordes bien logrados, y aunque obviamente cada uno varía, las bases de un nuevo folk son claras.
Por supuesto que Ed ha colaborado con Bratty y con Daniel Quién, y ha tocado rolas de Kevin Kaarl, un reciente fenómeno del folk mexicano. Kevin ha hecho lo mismo con rolas de Ed, y esperamos pronto la colaboración.
El impacto de Ed Maverick radica no solo en su música, sino en la autenticidad para desencajar a propósito, con el atrevimiento de que la honestidad emocional puede ser tan poderosa como cualquier hit. Con cada acorde, Ed ha construido un espacio seguro para la vulnerabilidad dentro de la música mexicana, consolidándose como el rostro del nuevo folk.
Ed Maverick se presenta hoy en la Sala Nezahualcóyotl y el 13 de octubre en el Teatro Metropolitan de la CDMX. Ambos conciertos están agotados, en una reiteración más del fenómeno de culto que se ha vuelto.