Lo que necesitas saber:
The Libertines tocó casi dos horas y más de 20 canciones en este show.
Algunos sombreros, boinas, una que otra playera de bandas como The Strokes, Arctic Monkeys o de los protagonistas de la noche. Dentro del Pepsi Center, un poco de vibra indie sleaze dosmilera para emular u homenajear a Carl Barat y Pete Doherty… porque sí, The Libertines regresaron a la CDMX.
Emoción a tope porque son casi 10 años desde la última vez que vinieron a la capital mexa. Y sí, lo hacen ahora con un nuevo disco bajo el brazo, pero esta celebración va más allá de la promoción de un álbum apenas lanzado en el 2024… es el recordatorio de una amistad que ha sobrevivido y evolucionado aparentemente para bien.
Por fin, The Libertines de regreso en la CDMX
Poquito después de las 9 PM, comenzó el concierto en el venue de la colonia Nápoles con un gran ambiente, bien a gusto a decir verdad, para recibir a The Libertines. Alguien ondeaba ya desde minutos antes una bandera del Reino Unido con el logo de la banda, una señal de un cariño enorme por parte del público que tampoco defraudó.
Y de repente, tres canciones recias abrieron todo: “The Saga”, “The Delaney” y “What Became Of The Likely Lads”. Esta última provoca una nostalgia especial pues fue una de las tantas con las que Carl Barat y Pete Doherty dejaban ver hace 20 años que su amistad ––o mejor dicho hermandad–– estaba rota, y que la banda no tenía salvación en ese momento.
Pero hoy más que nunca, se nota que cualquier aspereza quedó atrás. En medio de canciones como “Boys In The Band”, se aprecia que Carl y Pete se tienen un cariño y respeto enormes. El par de amigos, siempre en plan de cómplices, hacen su típico movimiento de acercarse al mismo micrófono para cantar.
Lo hacen mientras John Hassall, fiel a su estilo y con look fino, se muestra un poco más ecuánime en el bajo. Por otro lado, en la batería, Gary Powell… santa madre. Los años pasan y el tipo sigue siendo un baterista bestial y fantástico.
Pero furioso arranque de The Libertines se suavizó con “What Katie Did”… o bueno, no se suavizó como tal porque es una de esas canciones de ritmo pegajoso y melancólico que te hacen ir de un lado a otro. Y justo, en este show nadie se queda quieto.
Un Pete Doherty divertido y genial
El regreso de The Libertines a la CDMX también nos trajo una de las mejores versiones de Pete Doherty. Tal vez la mejor, diría yo. Si bien ha hablado de algunos problemas de salud graves como cuando se hablo del riesgo de perder dedos de los pies por su diabetes tipo 2, también ha hablado de cómo ha limitado su consumo de alcohol u otras sustancias dañinas.
Y créanos, en el Pepsi Center se veía más que bien. Su voz se escuchaba perfecto en canciones como “You’re My Waterloo” que exigen más peso en la voz por ser una balada.
También se le veía contento, contagiado por la felicidad del público. Incluso bromista porque antes de tocar “Music When The Lights Go Out”, preguntó a la gente tenía alguna petición… y él mismo, cotorreando, empezó a tocar los acordes de “Delivery”, una de sus canciones con Babyshambles. Se rió y dijo que mejor en otro momento… jejeje.
Esa buena vibra continuó con “Baron’s Claw” (del disco All Quiet On The Eastern Esplanade), donde Pete sacó sus dotes actorales, eh. Algunos bailecitos, poses dramáticas pero divertidas, su lado bohemio mientras canta con cigarro en mano.
Si alguien la estaba pasando de lo mejor, ese fue Pete Doherty… y la verdad, nos alegra verlo en ese estado de gracia.
“Feliz cumpleaños, querido Carlos”
Fiel a su estilo, Carl Barat es más reservado pero sin rayar en la absoluta introversión. Y es lindo verlo rodeado de su banda y de su staff, quienes le tenían preparada la sorpresa antes de tocar la última tanda de canciones compuesta por “Up The Bracket”, “Run Run Run” y “Cant Stand Me Now”.
Encabezados por Doherty, The Libertines y su staff celebraron de rápido el cumpleaños de Carl al ritmo de “happy birthday to you, dear Carlos”, con todo y pastel.
Muy curioso ver la reacción de Barat en una combinación de estar nervioso y conmovido. Y eso, a su vez, hizo que el público lo coreara al grito de “olé, olé, olé… Carlos”. Una sonrisa y una reverencia vinieron de parte de Barat para los fans, y un beso en la boca de parte de Pete para su entrañable amigo.
Pete y Carl, una amistad única en una banda madura
Esta visita de The Libertines a la CDMX no solo es una celebración del legado musical del grupo británico. Porque sí hay que destacarlo: son casi dos horas con más de 20 canciones en un setlist bien curado que cubre perfecto cada disco.
Pero más allá de eso, lo que transmite la banda es un equilibrio, una madurez y una comunión muy intensa. No es que no la tuvieran hace 10 años cuando lanzaron el Anthem for Doomed Youth o incluso en el 2010 cuando se reunieron por primera vez tras los conflictos que separaron a la banda.
Sin embargo, siempre hubo la sensación de que seguían sobrellevando ciertos problemas personales, emocionales, físicos u otros compromisos profesionales de aquellos turbulentos días cuando fueron la banda más peligrosa del mundo.
Como dijimos antes, a los Libertines se les ves bien, a gusto, y eso lo proyectan mucho en el escenario, especialmente con el combo Pete-Carl que se unen al micrófono para cantar juntos, o para tocar solos y acompañamientos de guitarra…
En medio de todo eso, se echan miradas bromistas, se ríen entre ellos, se hablan al oído y todo eso. Es el ‘bromance musical’ perfecto. Y combinando eso con el gran ambiente del público, es imposible no disfrutar un concierto que ya está entre los mejores en lo que va del año.
Setlist de The Libertines en el Pepsi Center de la CDMX
1. The Saga
2. The Delaney
3. What Became of the Likely Lads
4. Boys in the Band
5. Night of the Hunter
6. What Katie Did
7. The Good Old Days
8. Shiver
9. Merry Old England
10. Death on the Stairs
11. Heart of the Matter
12. You’re My Waterloo
13. Music When the Lights Go Out
14. Mustangs
15. Baron’s Claw
16. Up the Bracket
17. Run Run Run
18. Can’t Stand Me Now
Encore:
19. Man With the Melody
20. Gunga Din
21. Songs They Never Play on the Radio
22. Time for Heroes
23. Don’t Look Back Into the Sun
