Un día como hoy pero del lejano 1741 murió Antonio Lucio Vivaldi, uno de los compositores y violinistas más reconocidos dentro de la historia de la música. Conocido como el Il prete rosso (El cura rojo) -por se sacerdote y pelirrojo-, dejó para nosotros un increíble legado musical que trata de 770 obras, de las cuales 477 son conciertos y 46 son óperas.

Las obras de Vivaldi lograron una influencia determinante en la evolución histórica de la música, logrando así el afianzamiento de la sinfonía; sin embargo, no sólo abarcó el género concertante, sino también compuso un sinfín de obras de cámara, vocal y operística.

 

Vivaldi

 

Vivaldi es una de las figuras más icónicas dentro de la historia de la música, su genialidad y maestría tras el violín ha perdurado a lo largo de los años y su música sigue siendo vigente en las orquestas más reconocidas de todo el mundo. Por esta razón es que hemos decidido recordarlo a través de una de sus obras más reconocidas: “Las Cuatro Estaciones”, que originalmente en italiano se llamó “Le Quattro Stagioni”.

En esta obra Vivaldi plasmó con su puño y letra una partitura descriptiva en donde dejó en claro la profunda emoción que le transmitía la naturaleza misma, dejando en claro que se trató de un hombre que amó la vida intensamente. A través de la obra pasamos por hermosos paisajes que ilustra a la Primavera, el Verano, el Otoño y el Invierno. Cada estación consta de tres movimientos, dos rápidos separados por uno más lento y expresivo.

 

cuatro estaciones

 

Y como un ejemplo de que la obra de Vivaldi sigue siendo vigente y un fuerte vínculo de inspiración para los nuevos compositores, hemos decidido compartir la recomposición a cargo de Max Richter, compositor contemporáneo británico de origen alemán, quien hoy en día es uno de los más reconocidos a nivel internacional, y que a decir verdad logró crear una sublime e increíble obra a partir de las Estaciones de Vivaldi.

Resulta sumamente increíble pensar cómo una obra que surgió en 1725 logró ser adaptada a una expresión contemporánea en el 2012, estamos hablando de 287 años de diferencia, una obra indudablemente que perdura y perdurará en el tiempo.

 

max richter

 

Y a decir verdad hay que ser un músico muy arriesgado para realizar variaciones a una obra de esta magnitud, tener el “descaro” de llevarlo a cabo y publicarlo, y más aún, que el resultado sea muy bueno y dignamente reconocido no cualquiera puede lograrlo. Los más puristas podrán criticar cualquier aspecto; sin embargo, deberán admitir que se trata de una obra maestra digna de representar otra obra maestra.

Y tomando como base las descripciones de Vivaldi, les compartimos qué quiso transmitir en cada movimiento acompañado de su música para que así logren observar el complejo e inigualable lenguaje musical que logra realmente crear imágenes de acuerdo a cada estación.

 

La Primavera:

Allegro: El inicio de la primavera, en donde despiertan los pájaros, se escuchan los murmullos de las fuentes y las tormentas que auguran la primavera.

 

Largo e pianissimo: Símbolo de la tranquilidad, donde las plantas parecen susurrar, los animales se encuentran plenos y el pastor puede dormir apaciguado.

 

 

Allegro: Una simulación de “Danza Pastoril”, un son festivo donde resplandece la primavera.

 

 

El Verano:

Allegro non moltoVivaldi no consideró el verano como una época meramente “feliz” sino como una “languidez a partir del calor”. En esta estación languidece el hombre y el rebaño, los árboles se resecan.

 

 

Adagio: Sigue la pesadez del cansancio, sumado a moscas impertinentes.

 

 

Presto: Descripción del clima precipitado del Verano, donde las tormentas retumban a furor.

 

 

El Otoño:

Allegro: El “baile y canto de los campesinos” quienes celebran las buenas cosechas que se han dado, emborrachándose con vino para conmemorar.

 

 

Adagio: Calma absoluta. Todos duermen. Después de tanto celebrar no queda más que gozar del pleno sueño.

 

 

Allegro: En esta escena Vivaldi evoca la cacería, donde escopetas y perros corren detrás de las presas que terminan siendo acosadas y en cenas.

 

 

El Invierno:

Allegro non molto: Aquí Vivaldi utiliza armonías disonantes para reflejar el chasqueo de los dientes tras el frío; cae nieve y las personas deben moverse para combatir contra él. Época donde el hombre disfruta ante el fuego hogareño.

 

 

Largo: Sección que ejemplifica el júbilo de permanecer dentro del hogar, disfrutando el calor y la compañía mientras fuera la lluvia y el frío sigue haciendo de las suyas.

 

 

Allegro: Última escena que describe al hombre pisar con miedo el suelo congelado, donde cada paso es inseguro ya que pueden haber resbalones o quebraduras en el frío suelo. Los hielos se rompen, la música se agita y todo es movimiento.

 

 

T:@hreveh

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