Este gato se llama Zaratustra, y su dueña, Svetlana Petrova, ama tanto al arte y ama tanto a su gato que lo más lógico para ella fue combinar sus dos aficiones. Así que tenemos una extraordinaria galería con las mejores obra de arte de la historia y un gato gordo bastante simpático.
El “photoshopeo” de Pretrova es formidable y muy simpático. Seguro habrá amantes del arte que reprueben esta “falta de respeto”, pero piensen que Zaratustra acercará al gran público a obras fundamentales en la historia de la cultura.
¿Qué te parece este replanteamiento del arte? ¿Cuál es tu favorita?
*Vía Just Something