Enrique Peña Nieto declaró que no llegó a la Presidencia de la República para ganar una medalla de popularidad, sino para hacer las transformaciones que el país necesita.
Peña asegura que gracias a los cambios legales que ha encabezado el país se encuentra listo para enfrentar su futuro en medio de un panorama internacional que luce cada vez más complejo.
“No hay reforma fiscal que sea popular desde que se impusieron mayores impuestos a quienes tienen mayores ingresos”
También indicó que en su gestión se han combatido a diferentes grupos con intereses y resistencias “anidadas en un antiguo modelo de Gobierno”.
“No llegué aquí para ganarme una medalla por la popularidad, a lo mejor hubiese nadado de muertito, hubiese decidido dejar las cosas como estaban, dejarlas llevar y administrarlas y dejar de asumir costos”
El presidente respaldó sus declaraciones con cifras que “avalan” los avances durante su gestión, como la generación de 2 millones de empleos, un nivel de inflación más bajo y una civilidad política que ha impulsado las “reformas que el país necesitaba”.
