Después del primer cuarto de temporada en la NFL, el mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, ha tenido un desempeño que pocos esperaban. Las críticas y comentarios no se han hecho esperar y el tres veces campeón está sufriendo de algo que nunca había visto en su carrera: la presión negativa.
Durante los cuatro partidos de este año no ha superado las 300 yardas aéreas. Además, sólo tiene un touchdown por partido y ha entregado el ovoide en cinco ocasiones, dos intercepciones y tres balones sueltos. Estos números no son tan escandalosos para un mariscal de campo promedio, pero para Brady es algo simplemente anormal.
Sin embargo, no sólo es la falta de yardas y anotaciones. El número de capturas es alto pues es el quinto mariscal que más ha recibido con 9 (empatado con dos) y su rating de pasador es el número 29 de los 34 quarterbacks que han visto acción este año (79.1).
Otro punto en contra del ex de Michigan es su cuerpo de receptores. El ala cerrada Rob Gronkowski no parece estar al 100 por ciento y su única opción viable ha sido Julian Edelman. Danny Amendola no ha sido la contratación que esperaban y los receptores de segundo año, Kenbrell Thompkins y Aaron Dobson, no han dado el ancho.
El rendimiento de Brady ha sido tan malo que la ofensiva de los Patriots es la cuarta peor de toda la NFL. En yardas aéreas son el tercer peor de la liga y el ataque terrestres es el número 23. En puntos promedio son 20, los que los coloca en el lugar número 24 y con muy pocas posibilidades de ganar un partido.
Además, New England eligió en la segundo ronda al mariscal Jimmy Garoppolo lo cual sorprendió a muchos. Esto se pudo interpretar como la posible salida en un futuro de Brady, pero jamás se pensó que fuera tan rápido.
Otro punto importante es que en los últimos dos años sus estadísticas han disminuido, tanto en yardas totales como en pases de anotación. Aún así, se ha quedado a un partido del Super Bowl el año pasado, pero sus números individuales han bajado.
Empero, los pupilos de Bill Belichick son especialistas en ajustar sobre la marcha y esto les ha valido ser uno de los mejores equipos de la década pasada. El mariscal de 37 años de edad ha estado acostumbrado a trabajar con poco y hacer mucho, pero este año se vislumbra diferente, posiblemente estamos viendo los últimos partidos de uno de los mejores de la historia con el equipo de sus amores.