Pues parece que AMLO agarró batería de las vacaciones y luego de ser criticado durante la conmemoración de los 26 años de la aparición del EZLN, volvió a cargarla contra los zapatistas algunos que se consideran de izquierda. Ahora desde Texcoco.
Lo que parecía ser un evento buena onda, para presumir los avances del programa de “Universidades para Bienestar” –que, por cierto, se llama igual que el de las “Becas para el Bienestar”… o sea, “Benito Juárez– AMLO lo fue convirtiendo en un claro rechazo a las descalificaciones que grupos deizquierda, como el EZLN, ha hecho en su contra.
“Yo quiero también decirles que no nos deben de confundir, porque lo que quisieran algunos que se consideran de izquierda -y lo digo de manera respetuosa- es que nosotros hiciéramos lo mismo que hacían los de antes para poder señalar: ‘Ya ven, son lo mismo, son iguales’, quieren meternos a todos en el mismo costal”, señaló AMLO.
Pero lo anterior fue quizás lo más leve. Quizás acordándose que los zapatistas hace poco advirtieron que, a ver cómo le hacen, pero no permitirán la construcción de los megaproyectos de la 4T, AMLO insinuó una cierta “ardides” de quienes pensaban que la transformación del país solo podía ser por la vía armada (cof, EZLN, cof)… la cual los hacía ahora tomar una postura que ya ni Markito Cortés.
“Ahora los que pensaban que no íbamos a lograr esta transformación sin violencia, pues están un poco desquiciados, los veo muy nerviosos y a veces asumen actitudes de los conservadores. Es lo que se dice a veces, que los extremos se tocan, es decir, la extrema derecha y la extrema izquierda”, explicó.
El cambio de tono del evento tampoco fue tan de fregadazo como se imaginan. Primero pasaron autoridades de comunidades indígenas a rendir cuentas de la situación de la gente, así como a hacer las respectivas solicitudes al gobierno federal: cambios a la constitución, necesidad de centros de salud y universidades multiculturales, así como infraestructura de todo tipo.
Luego vino la barba… digo, las palabras del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo y, finalmente, el micrófono fue tomado por AMLO, quien inició… pues ya saben: prometiendo no fallar al compromiso con los pueblos indígenas y… aunque no venía mucho al caso, hablando del avión presidencial, reducción de sueldo a altos funcionarios, desaparición del Estado Mayor Presidencial, etcétera, etcétera, etcétera. Ahhhh y, claro, el Tren Maya.
Por cierto, en todo el discurso, AMLO no hizo mención directa al EZLN… pero, pffff, con tantas pedradotas era fácil saber quién era el aludido.