Y en la entidad en la que pese a contar con un supuesto operativo en el que están metidos Ejército y Policía Federal sigue pasando de todo, esta vez se reporta un cambalache de detenidos… sí, cada una de las partes se deshizo de lo que no les sirve.
La historia de este trueque carnal comenzó ayer por la mañana, cuando estudiantes y miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) estaban retirando propaganda política. A las autoridades no les pareció que los miembros del movimiento que exige la presentación de los normalistas de Ayotzinapa quitaran carteles que -además de embellecer el paisaje con las caras de los políticos- invitan a la gente a votar en las próximas elecciones y por ello procedieron a realizar las detenciones correspondientes.
Aunque las autoridades desplegaron todo un equipo antimotín para cazar a los manifestantes, la mayoría se les fueron vivos… aun así, lograron la detención de tres profesores a quienes delicadamente sometieron y trasladaron al cuartel de la Policía Preventiva Estatal (PPE)… claro, los del CETEG respondieron y detuvieron a un agente estatal al que llevaron hasta el plantón que realizan en el ayuntamiento de Chilpancingo.
Ya cada parte con su “mercancía de cambio” entraron en negociaciones para liberar tanto a los docentes como al informante oficial. El trueque se llevó a cabo en una de las avenidas del centro ayer mismo en lo oscurito… o sea, en la noche.
Luego de liberados los docentes, se realizó un mitin en la plancha del Zócalo, donde se advirtió que las protestas para exigir justicia por el caso Ayotzinapa continuarán en los próximos días.
Respecto al intercambio realizado, los representantes del gobierno interino, encabezado por Rogelio Ortega, no se han pronunciado por el momento… pero ante el éxito de la negociación no sería de extrañar que se organicen mercados de trueque: “te cambio este preso político por tu poli federal…”
