Sebastian Vettel ha dominado a placer la actual temporada de la Fórmula Uno. De 14 carreras disputadas ha ganado en 8 ocasiones, lo cual lo tiene con 272 puntos, por lo que de ganar en Japón y, si Fernando Alonso termina detrás de la octava plaza, el alemán se habría convertido en el tetracampeón del mundo.
A falta de 4 carreras, contando el GP de Japón, el teutón tiene casi asegurada su noche de fiesta. Pero esto al parecer va más allá, porque el dominio que ha mostrado es algo que pocas veces se ve en las pistas. Su monoplaza es el mejor del circuito y nadie puede siquiera acercársele.
Por esta razón, Lewis Hamilton, quien en muchas ocasiones intenta seguir los pasos de Vettel, ha declarado que esto ya está decidido, que a menos que suceda una tragedia, el piloto de Red Bull será el campeón de este año:
Ya es el campeón, a no ser que se retire en todo lo que queda, y aun así podría serlo también.
Aunque parece que no es del todo bueno o por lo menos bien visto por el británico, ya que aseguró que los aficionados son los que pagan los platos rotos, porque según sus palabras, esto le resta emoción al campeonato y a la Fórmula Uno:
Personalmente lo siento por los aficionados, porque recuerdo la época Schumacher, y yo me levantaba por la mañana para ver la salida y después me iba a dormir porque sabía qué pasaría. Estoy seguro que es lo que mucha gente hizo con el GP de Corea.
Hamilton quedó quinto en el Gran Premio de Corea y actualmente está colocado en la cuarta posición de la tabla general del Campeonato de Pilotos de esta temporada.
