Lo que necesitas saber:
La Ley de Inteligencia da luz verde a la Secretaría de Seguridad y al Ejército, mediante la Guardia Nacional, de acceder a los datos de la ciudadanía.
Aquí en Sopitas.com les contamos del paquete de leyes sobre seguridad que se están discutiendo en el Congreso —y por qué son preocupantes. Pero ahora queremos dedicarle una nota a la nueva Ley de Inteligencia por su capacidad para abrir la vigilancia masiva sobre la gente.
Sí, sobre la ciudadanía mexa bajo el argumento de mejorar los mecanismos de seguridad, respuesta y prevención de los delitos, así como la búsqueda de personas desaparecidas.
La gran bronca con esto que la Cámara de Diputados aprobó —y que se discutirá en el Senado— es que no existe ningún tipo de restricción sobre el modelo que propone esta Ley de Inteligencia.
La nueva Ley de Inteligencia
Esta iniciativa de la nueva Ley del Sistema de Investigación e Inteligencia fue propuesta —junto con otras más— por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La ley ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y también la aprobaron en comisiones del Senado. Sin embargo, desde que la presidenta la presentó levantó la cejas de organizaciones civiles sobre los riesgos a la vulneración de los datos y derechos humanos de las personas.
Así que para checar con lupa estos riesgos, nos guiamos con la misma iniciativa y los análisis compartidos por José Flores, director interino de la R3D (Red en Defensa de los Derechos Digitales), y Luis Fernando García, abogado especializado en Derechos Humanos y Tecnología.
¿Qué hará?
Ok, la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia —en materia de Seguridad Pública— define cómo van a operar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para prevenir e investigar distintos delitos.
Sobre todo de alto impacto —además de que en esta ley se coló el Ejército a través de la Guardia Nacional.
El chiste de esta iniciativa es que permite a la SSPC, Guardia Nacional y CNI obtener y echarle un ojo a todo tipo de información, ya sea pública o privada.
Desde los registros de placas, datos biométricos —con la CURP biométrica que se almacenará en la Plataforma Única de Identidad—, números telefónicos, padrones de personas detenidas o sentenciadas, registros públicos inmobiliarios y hasta fiscales.
A su vez, esta información estará unificada por la Plataforma Central de Inteligencia —a cargo con la CNI— que permitirá la consulta directa de distintas autoridades e instituciones. Sin embargo, aquí vienen los peeeeeeros.
Artículo 1 o los candados a la información ciudadana
Desde el artículo 1, la Ley de Inteligencia indica que toooooooda la información relacionada con las actividades/tareas de este Sistema Nacional de Investigación están reservadas.
Desde sus procedimientos hasta los productos de inteligencia y decisiones se mantendrán bajo el carácter de “reservado”. Confidencial.
Artículo 24 o, ¿el gran hermano?
Ustedes juzguen por su cuenta: el artículo 24 de la Ley de Inteligencia permite que las autoridades consulten toda la información contenida en la Plataforma Nacional.
Sin límite ni control. Desde echarle un ojo a los datos biométricos, telefónicos, de salud, bancarios, fiscales o de transporte. “Todos aquellos de donde se pueda extraer información, indicios, datos y pruebas”, dice la Ley de Inteligencia.
Artículos 27 y 28 o del intercambio con otras bases
Sí, estos artículos habilitan al CNI para consultar info de otras bases de datos del gobierno, como la futura Plataforma Única de Identidad que almacenará las CURP —que, por cierto, serán biométricas y de carácter obligatorio— de toda la ciudadanía bajo cuidado de la Segob.
Artículo 30 o la conexión en tiempo real
Sí, la Plataforma Central de Inteligencia estará conectada en tiempo real a cualquier sistema, registro, banco, base de datos o fuente de información y plataformas.
En caso de la información privada, el CNI podrá consultar esta info si ya tiene un convenio con la institución propietaria de la base de datos o… por requerimiento.
Artículo 44 o el Ejército también le entra
Si bien la idea es que estas tareas de inteligencia quedarían en la Secretaría de Seguridad, lo cierto es que también entra la mano del Ejército a través de la Guardia Nacional.
¿Sorpresa? La Guardia Nacional tendrá luz verde para navegar por la Plataforma Central de Inteligencia y acceder a toda su información.
Restricción a la información
A estas alturas sabemos que el acceso a las actividades de esta Plataforma y su sistema son confidenciales.
Sin embargo, la Ley de Inteligencia también contempla las sanciones para quienes divulguen la información de esta plataforma central, aunque sea de interés público —tipo un WikiLeaks o para investigaciones periodísticas.
¿Por qué dicen que esta nueva Ley de Inteligencia no servirá?
Entrevistado en ADN 4O, el director interino de la R3D José Flores explicó que esta iniciativa no solucionará las broncas de seguridad en México y advirtió que puede tener consecuencias negativas.
Tanto en el aspecto digital como la vida cotidiana de las personas. Por ejemplo, del primero, la acumulación de información es vulnerable a ataques cibernéticos o hackeos.
O… esto ya es nuestra cosecha, el uso a modo de las autoridades cuyo sistema tiene como antecedente el historial de corrupción.
Y en la vida cotidiana, esta propuesta, dijo Flores, “no es proporcional al costo de que toda la ciudadanía termine siendo vigilada”.
Flores explicó que se le “está dando un cheque en blanco” al gobierno para que pueda conectar las bases de datos de distintos registros públicos y privados, sin restricciones para las mismas autoridades.
Es más, sin un mecanismo de control. Esta ley no contempla que antes de la consulta debe existir una autorización judicial. “Nunca vamos a saber qué autoridad consultó nuestros datos”, enfatizó.
Esta ley tampoco contempla el derecho a la notificación, que existe en otros países, para que la gente sepa —una vez que las autoridades terminan de revisar sus datos— que fue investigada.
La iniciativa será discutida en el Senado, peeeeero junto con ella hay otras —(relacionadas con seguridad) que esperan luz verde en el Congreso.