Imágenes en blanco y negro tomadas durante el “Levantamiento de Varsovia” en contra de los nazis se han convertido en una película a color y con sonido. Algo realmente digno de verse.
En 1944 en la ciudad de Varsovia, habitantes y milicia de la región organizaron una rebelión en contra del Ejército nazi. De este hecho histórico se tenían sólo imágenes sin color y silentes. Pero ahora, tras una ardua labor dicho material se ha convertido en un increíble filme.
Titulado “Warsaw Rising”, este es el primer largometraje en el mundo realizado a partir de material documental tomado del evento que comenzó el 1 de agosto de 1944 y terminó 63 días después con la rendición de los insurgentes. Además de material original, esta cinta utiliza noticieros que datan de 1944.
Para realizar este documental fue necesaria una técnica de coloración moderna, así como la restauración de las imágenes originales. Además el sonido agregado corresponde a lo que se ve en la cinta: estallidos de armas, voces de la gente, etcétera. Obviamente el audio tuvo que ser “inventado”, pero trata de apegarse a serias investigaciones hechas por gente dedicada a la lectura de labios. En la labor participaron distinguidos especialistas, los cuales sin dudar aceptaron ya que el proyecto no tiene análogos en el mundo.
Para llevar a cabo este proyecto el Warsaw Rising Museum contrató especialistas que añadieron color y sonido al material original para dar una sensación de más realismo. También echaron mano de técnicas de edición para darle narrativa a las imágenes.
El Warsaw Rising Museum dio a conocer el trailer del filme, el cual será estrenado el próximo año como parte de las celebraciones del 70 aniversario del levantamiento en Varsovia, Polonia. Los preparativos para dicho evento ya han comenzado.
En este filme se narrará cómo miles de jóvenes residentes de Varsovia –los cuales crearon un ejército clandestino- querían tomar el control de la capital polaca antes de la llegada del Ejército Soviético. Sin embargo, dos meses después, al no contar con suficientes armas, refuerzos y suministros, los insurgentes terminaron por rendirse.
El castigo por parte de los nazis fue terrible: muchos de los jóvenes fueron enviados a campos de concentración –uno de ellos Auschwitz- mientras que la ciudad fue arrasada en su mayoría. El saldo fue de 200 mil muertes, entre rebeldes y residentes de Varsovia.
La idea de este filme fue del director del Museo, Jan Oldakowski, debido a que uno de sus hijos le preguntó por qué la gente de los documentales del levantamiento de Varsovia tenía “tez blanca y oscura”.
“Fue una idea loca” –dice Oldakowski- “pero decidí contar lo ocurrido y hacer la historia contemporánea mediante la eliminación de la barrera del blanco y negro”.