Hoy se cumple un año de aquel maravilloso día en el que todos dejamos de pagar nuestros 3 pesitos y comenzamos a pagar 5 para subirnos a ese muy eficiente sistema de transporte llamado metro. Todos pensamos “Ay, qué bueno, por fin pagaremos lo justo por un servicio de lujo” (NOT). A un año de este increíble evento, nos seguimos preguntando dónde diablos están las mejoras.
La verdad es que la pregunta es un poco injusta. Verán ustedes: las autoridades capitalinas ha avisado que las obras de restauración y atención técnica que el Sistema de Transporte Colectivo necesita terminarán en unos 45 años… más o menos. Así que para el 2060 el metro ya va a ser la pura onda. Yeah.
Mientras tanto, la expansión de la línea 12, planeada para finales de este año, tendrá que esperar un poco más. En particular, el gran problema es que… bueno, la mitad de lo que ya está construido sigue sin funcionar. ¿Y qué necesita además de los 2 mil 900 millones de pesos extra que el sistema recibió tras el aumento en la tarifa? Pues parece que mucho, mucho más.
En los últimos días, los legisladores del Distrito Federal mantuvieron una intensa discusión con el titular del metro, Joel Ortega, así como con el jefe de la comisión de investigación de obras de la línea 12 quienes afirman que los trabajos están detenidos por falta de presupuesto, por lo que ha contemplado un aumento de al menos 2 mil 392 millones para mantenimiento, lo que equivale al 15.5% del presupuesto total del año para el metro, superando por mucho lo otorgado a ese rubro en los últimos años. Aunque el presupuesto levantó polémica, Ortega lo defendió diciendo que:
«Para nosotros es muy importante que esté muy claro que el presupuesto del Metro estará en 13 mil millones de pesos más dos mil 500 millones aproximadamente, que es lo que se captará en el fideicomiso”, dijo el titular del STC Metro.
Ah, va. Lo malo del asunto es que la última vez que tuvimos noticias de los presupuestos de mantenimiento del metro, nos enteramos de que se compraban desarmadores por más de 400 pesos por unidad, lo que rebasaba un poquito su valor comercial de 135.72 pesos. Por motivos como esos, debemos advertir que no tenemos mucha confianza que se diga en la forma en la que usan el dinero del presupuesto, ¿no?
Si a eso le sumamos otro aumento de al menos 800 millones que la Asamblea está analizando, nos ponemos a pensar si no será bueno que de una vez salga la legislación pendiente en temas de corrupción antes de que leas apliquen un nuevo #PosMeSalto.
Por lo menos sabemos que sancionarán y están sancionado a algunos de los responsables del desastre de la línea 12, entre ellos el ex director del Proyecto Metro Enrique Horcasitas, inhabilitado para el ejercicio de puestos públicos durante los próximos 20 años. Otras sanciones incluyen también multas económicas y posiblemente penales. Con todo, muchos parecen tener la impresión de que no todos los implicados han recibido su castigo y exigen que Marcelo y Mancera sean investigados con mayor detenimiento.
Horcasitas presume su tarjeta de metro antes de que le avisaran que lo había hecho todo mal.
Las autoridades capitalinas siguen prometiendo que las mejoras sustanciales (más allá de los pocos elevadores construidos hasta ahora y las escaleras eléctricas reparadas) están por llegar e insisten en su jugoso presupuesto para comprar al menos 45 trenes nuevos. Eso, claro está, si el dinero termina donde debe y no en los bolsillos de alguien más o congelados por los pleitos que se cargan Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard.
Definitivamente, a un año de aumento en la tarifa del metro, los capitalinos seguimos diciendo ¿y las mejoras, dónde quedaron?
Por lo pronto, estaría bueno que Mancera se echara una vueltecita más por los túneles de la ciudad para ver si así se anima a terminar el asunto lo más rápido posible.
Vía: Excelsior, El Universal, Reforma