Parece que una nueva dinastía se está forjando en el mejor basquetbol del mundo y ésta a su vez, tiene a su propio líder.
Miami Heat y los San Antonio Spurs le brindaron a todos los aficionados una de las mejores series que se recordarán por mucho tiempo. Hace mucho no se veía una final que llegara al séptimo partidos, es decir, todos los ingredientes para emocionarnos estaban puestos.
Sin duda muchos daban como favoritos a Lebron y compañía, sólo por ser los actuales campeones, aunque las Espuelas tienen mucha pero mucha experiencia en las finales y con jugadores como Tony Parker, “Manu” Ginobilli y Tim Duncan, los texanos tenían bastante qué decir.
Pero todo se iba a terminar en el American Airlines Arena, la casa del Calor de Miami. El séptimo partido y apostarle a alguno sería muy riesgoso.
Y fueron los locales quienes se impusieron y con un Lebron James soberbio, el Miami Heat se llevó su segundo anillo de campeón de forma consecutiva y “The King” fue nombrado el Jugador Más Valioso de la serie final.
El marcador final del juego fue 95 a 88, de los cuales, James embocó 37 y “bajó” 12 rebotes; mientras que Dwayne Wade tuvo 23 tantos y 10 rebotes.
¿Estamos en la antesala de una nueva dinastía en la NBA?