Esta temporada no necesariamente ha sido la mejor en cuanto al rendimiento de los neumáticos Pirelli; ya tuvimos el festival de reventones en Silverstone y estuvimos a punto de repetir otro en Bélgica pero no fue así, aunque de inmediato comenzaron a surgir rumores alrededor del fabricante.
A principios de semana, se dio a conocer que Michelin había levantado la mano para formar parte del Gran Circo, pero había puesto sus condiciones, eran bastante claras: buscaban ser únicos proveedores y adecuar las gomas a como ellos pensaban que era correcto:
Nuestra postura es clara. Si la FIA quiere negociar para saber cómo podemos utilizar y presentar nuestros neumáticos, estamos dispuestos. Nosotros podemos ser el proveedor único pero siempre que la Fórmula 1 represente un desafío tecnológico. Por ejemplo, para la producción de neumáticos para coches de alta gama. Si el campeonato puede tomar el camino de las llantas de 18 pulgadas, nosotros estaríamos dispuestos. Esta sería una de nuestras condiciones.
Pero esto no era más que un rumor y algo que la misma llantera había provocado, fue así que Bernie Ecclestone levantó la voz y dijo que nada de esto era real, que la marca italiana tenía un contrato y no había lugar para alguien más:
FOM y Pirelli tienen un contrato. No tienen nada que ver en lo comercial. La posición de la FIA es de ser un regulador. Ellos sancionan las regulaciones que acordemos.
Es así que seguiremos viendo las gomas Pirelli por un buen rato, sin importar los problemas que se tengan alrededor de ellas.
