El legendario bateador de los Padres de San Diego falleció a los 54 años de edad en Estados Unidos, tras luchar por más de cuatro años contra el cáncer.
Gwynn fue uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas. Registró un promedio de bateo de .338 durante su carrera de 20 temporadas, siendo en ocho ocasiones Champio Bat.
En 1994 él estaba coqueteando con 0.400 cuando la temporada fue interrumpida debido a la huelga, dejándolo en 0.394. Finalizó con 3,141 hits, que ocupa el 19 en la lista de todos los tiempos. Él era un All-Star 15 veces y ganó cinco guantes de oro.
Después de su retiro, Gwynn entrenó a su alma mater, la Universidad Estatal de San Diego. Muchos futuros jugadores de Grandes Ligas pasaron por ese programa durante el mandato de Gwynn, que duró desde 2003 hasta su muerte.
Gwynn fue elegido al Salón de la Fama, con más del 97% de los votos en 2007, su primer año de elegibilidad. Su número 19 fue retirado por el jersey de los Padres, el único equipo para el que jugó.