Si de algo nos han hablado desde que somos niños es de la «fuga de cerebros» y parece que es un malestar que ha aquejado a nuestro país al que no se le ha puesto la suficiente atención.
Y es que además de la migración que hacen nuestros campesinos y trabajadores, también se van de aquí nuestros profe sionista. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: falta de oportunidades laborales y los bajos salarios del país.
De acuerdo con un reporte de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país ocupa el séptimo lugar entre las naciones con mayor fuga de cerebros.
(El Reforma expresó de manera irónica que exportamos talento, pero no es así, es talento perdido y aprovechado por algún otro país).
De los 11.2 millones de migrantes que tiene nuestro país, 867 mil tienen estudios profesionales o de posgrado.
Los países que tiene los primeros lugares de fuga de cerebros son India, China y Filipinas, cuyos migrantes van de un millones a 1.6 millones de migrantes con estudios superiores.
Un joven biólogo (que obtuvo el Doctorado en Harvard) explicó al Reforma:
«Hay un cariño grande por el país, pero en México me van a pagar una quinta parte de lo que gano aquí»
EL científico de origen mexicano ha sido parte de la creación de dos empresas en Boston.
Una es Pathogenica, la cual está enfocada al diagnóstico genético a gran escala y a bajo costo. La otra empresa se dedica al descubrimiento y validación de medicamentos para el tratamiento de enfermedades como la diabetes tipo II.
Esto lo pudo lograr ya que en Estados Unidos existe una cultura de arriesgar dinero en nuevas ideas e impresas, y, sus universidades trabajan muy de cerca con las empresas.
«Aquí, en cuatro meses, conseguí recursos muy rápido. En México me hubiera tardado al menos 3 o 4 años»
Según Godínez, en Harvard hay alrededor de 120 mexicanos en diferentes niveles de estudio. Una tercera parte de ellos va a la escuela de Negocios, otra a la de Ciencias y la última a al de Gobierno.
De la escuela de Negocios, la mitad se quedan en Estados Unidos a trabajar en empresas trasnacionales, de la parte científica es el 90% el que decide no regresar.
Además, una encuesta internacional de la consultora Randstad reveló que en nuestro país, 7 de cada 10 personas están dispuestas a trasladarse a otros lugares en busca de mejores oportunidades profesionales convirtiéndonos en la segunda nación con el mayor número de profesionista que manifiestan disponibilidad para moverse por una oferta laboral.
¿Cuáles son las razones?
Pues para empezar el money, y es que nuestro salario mínimo da pena ajena (de verdad, a nivel mundial nos debería dar pena el salario mínimo de México), además los profesionistas con ciertos puestos no tienen grandes salarios, y, muchas veces, las empresas contratan a gente sin título para que eviten tener cierto crecimiento dentro de ellas y así no tener que dar aumentos. Así que el desarrollo profesional es otra razón por la que la gente decide salirse de nuestro país. Un tercer motivo es el amor a la profesión, y es que, muchas veces, la necesidad y la falta de oportunidades obligan a la gente a trabajar de algo distinto de lo que estudiaron (lo cual es frustrante) es por eso que muchos piensan en irse si ven que hay oportunidad de ejercer lo que estudiaron (con un buen sueldo) en otro lado.
La fuga de profesionistas es lago grave, ya que se nos escapan personas calificadas que podrían optimar en el país cada una de las áreas en las que se desempeñan.