Este fin de semana llegamos al mítico circuito de Monza, al llamado “Templo de la velocidad” que albergará la decimotercera prueba de la temporada. Este lugar se caracteriza por sus largas rectas y curvas rápidas, haciéndolo uno de los circuitos de mayor viveza y, por supuesto, de los más esperados de la temporada.
Después de los corajes en Bélgica, en el equipo Mercedes esperan que los problemas entre sus dos pilotos por fin terminen y es que enfrente tienen a Red Bull que han sabido aprovechar los errores de Hamilton y Rosberg para hacerse de la victoria en las últimas dos carreras, impulsándolos (de la mano de Daniel Ricciardo) como un rival de cuidado de cara al final de la temporada.
Ferrari llega a su Gran Premio de casa, con la presión de lograr un buen resultado. Los últimos años no han sido los mejores para Il Cavallino Rampante y después de una reestructuración esperan poder regresar a los primeros puestos. Williams por otro lado espera seguir con la racha de buenos resultados y seguir junto a los líderes para escalar posiciones en el campeonato de constructores.
McLaren y Force India siguen en su lucha por el quinto lugar del mundial de constructores, después de la última carrera en Bélgica, la diferencia entre ambos es de solo dos puntos a favor los de Woking. Sin duda un duelo interesante ya que los dos equipos cuentan con motor Mercedes.
Más atrás Sauber y Lotus no encuentran el rumbo y parece que los dos equipos han optado por fijar sus esfuerzos en el auto del próximo año, teniendo así una de sus peores temporadas en la historia, a tal grado de estar peleando con los hombres de Caterham y Marussia.
El Gran Premio de Italia pinta para convertirse en una carrera llena de emoción y de resultados que pueden ser decisivos desde ya.
***Texto de Carlos Cabañas