¿Cansado de siempre salir bien gacho en las fotos? ¿Según tú pones cara sensual y cuando ves las imágenes donde te etiquetan apareces igual de tieso que Cuauhtémoc Cárdenas? No te preocupes, tenemos una solución.
Y es que ya está aquí el Squinch, un método para que no te veas tan chachalaco cada vez que una cámara amenaza con tomarte alguna fotografía.
Para esos pobres a los que Dios les negó la posibilidad de ser fotogénicos, Peter Hurley inventó el Squinch, un método creado por este fotógrafo y que consiste en entrecerrar los ojos, pero teniendo cuidado de no hacerlo excesivamente pues darás la impresión de que la luz te molesta.
Pasos para el Squinch:
- Relajar los músculos alrededor de los ojos.
- Bajar ligeramente los parpados superiores mientras se elevan un poco los párpados inferiores (esto es un poco complejo pero muy importante para conseguir una buena foto).
Aunque de entrada parezca complejo, con el tiempo lo dominarás por completo. Si lo acompañas con una ligera sonrisa (por favor, nada exagerado o parecerá que estás pacheco), el efecto será total.
Para Hurley, realizando este gesto denotamos confianza y seguridad en nosotros mismos, y nos harán ver más atractivos. Esto tiene sentido pues quienes se saben poco fotogénicos suelen sentir miedo en cuanto ven una cámara apuntándoles.
Así que la clave está en sentir seguridad, pues “la confianza es lo que nos hace parecer bellos (…) fíjense en todos esos famosos de las revistas, todos hacen Squinch. Esta confianza que transmiten reside en la mirada”, mencionó Hurley.
Aquí un video para profundizar más en el tema:
Otro consejo de Peter Hurley va orientado para disminuir la papada: adelantar un poco el cuello e inclinar la barbilla hacia abajo, así nos veremos más delgados y atractivos (quesque).
Hagan la prueba y nos dicen si les funcionó.