Los empleados de comida rápida de establecimientos como McDonald’s, Wendy, Burger King, Pizza Hut y KFC, protagonizaron una huelga para exigir mejores condiciones laborales y tener un salario de 15 dólares (el equivalente a 24 veces el salario mínimo de los mexicanos) por hora y prestaciones.
El movimiento se originó hace dos años en Nueva York, cuando varios centenares de trabajadores de este tipo de establecimientos se echaron a la calle para exigir mejoras en sus condiciones laborales.
En esta ocasión, los huelguistas, que han recibido el apoyo de activistas, organizaciones sociales y legisladores demócratas, van a manifestarse frente a los restaurantes de más de 150 ciudades estadounidenses, y no van a obedecer a la policía cuando les ordenen disolverse.
El movimiento está cobrando cada vez más amplitud en Estados Unidos incluso Obama pidió un aumento de los salarios.
Jose Carillo is an 81 year old McD’s worker, a 6 time striker and today he made a stand. #StrikeFastFood pic.twitter.com/DchxLcjPGS
— Low Pay Is Not OK (@LowPayIsNotOK) septiembre 4, 2014
La industria de la comida rápida obtiene ganancias de hasta 200 mil millones de dólares al año y tiene perspectivas de crecer en un 12 por ciento en 2018, sin embargo, muchos de sus empleados están al borde de la pobreza con sueldos que solo les permiten subsistir.