Les presentamos una nueva colaboración de nuestro buen amigo @hombregratis, quien en esta ocasión se fue al cine para ver The Bling Ring y decidió compartirnos su opinión sobre dicha película.
Sofía Coppola regresó a las pantallas de cine en forma de película. Tal vez la recuerden por cintas como el Padrino parte III, muriendo en las escaleras en las manos de Michael Corelone, o como directora de Las Vírgenes Suicidas, donde redefinió lo que siento fue para mi generación de hippiestercillos/post-adolescentes/wannabe-cinéfilos lo que significaba el término cine independiente de ondita.
No era el cine de arte chino, un dramón francés o una película curiosa de Europa del Este como las de los festivales de la Cineteca; era cine gringo de bajo presupuesto pero con mucha imaginación y mensaje, una novela noventera con una historia relativamente sencilla contada magistralmente por Coppola.
El soundtrack se componía por música de los 70’s pero sin duda el highlight era el score de Air. El tema de la película es una de mis canciones favoritas de la historia, “Playground Love”, en la que la voz es del frontman de Phoenix.
Lost in Translation es entretenida, Maria Antonieta me encanta, Somewhere me aburre y este fin de semana se estrenó su nueva peli The Bling Ring. Como siempre en México somos genios para la traducción de títulos de películas, a esta la bautizaron como Ladrones de la fama.
No hay mucho que spoilerear, se trata de unos adolescentes fresones en LA (Los Ángeles no confundir con Las Águilas) que roban casas de celebridades. Esta basada en hechos reales lo cual me parece irreal, pero la película se me hizo bastante aburrida.
El cine estaba lleno de chavitas de prepa en pandilla que estaban en sus vacaciones, tal vez para ellas sea lo máximo en la vida ver en pantalla grande a chatas de su edad metiéndose coca al manejar un BMW por la ciudad, escuchando a M.I.A. con “Live Fast, Die Young, Bad Girls Doing Well”. También se la pasan fumando mota tooodo el tiempo y creo que en una escena la morrilla de Harry Potter le entra hasta al crack.
Llámenme conservador pero no sé si la clasificación de mayores de 15 años sea la correcta, me imagino que la pandilla de chavitas saliendo del cine han de haber dicho “amiguis, consigamos unos pases, pídele la nave a tu jefe y nos vamos al fajusco por unas quesadillas”.
The Bling Ring es hora y media de esta banda de amigos obsesionados con celebridades, robando casas, poniéndose hasta la madre en el antro y tomándose fotos para el Facebook, esto por ocho veces hasta que los atrapan. No hay climax, no hay giro inesperado, los personajes son unos zoquetes, no hay mensaje, no hay chistes graciosos y la música es espantosa, puro rap de redneck.
Quiero pensar que el plan de Coppola era mostrar al mundo lo traumados que estamos por las celebridades, los artículos de lujo, las redes sociales y las drogas pero para eso mejor meto a Perez Hilton o TMZ. Lo más interesantes del largometraje es que puedes conocer por dentro la naquísima casa de Paris Hilton.
La directora se olvidó de la generación de adolescentes a los que enamoró profundamente hace 15 años para conquistar a una nueva generación de adolescentes con una cinta barata.
Algo que tampoco entiendo es que con todos sus millones de dólares, cómo es que estas celebridades no tienen un guardia de seguridad en sus mansiones. Hasta en la unidad del metro General Anaya donde viví en mi infancia hay un par de viejitos de 80 años al pendiente las 24 horas.
Otra que no me creo es que puedas googlear en 30 segundos la dirección de cualquier “famoso”. Ya busqué la dirección de la casa de Belinda y no aparece.
Por: @hombregratis