¿Una nueva señal de que ellos algún día nos dominarán?
Un pequeño y aparentemente inofensivo minino hizo pasar “las de Caín” a una familia de Portland, Oregon que tuvo que solicitar el apoyo de fuerzas especiales para liberarse del encierro al que el felino de 10 kilotes de peso los tenía sometidos.
Lux, un Himalaya blanco y negro, obligó a la familia Barker a aislarse en una habitación de su casa, antes de llamar al 911 para pedir apoyo: “Está tratando de atacarnos. Es muy, muy, muy, muy hostil”, advirtió Lee Barker a la operadora de la línea de auxilio.
Al parecer el gato comenzó la agresión cuando su dueño, enojado porque previamente Lux había arañado a su bebé, lo pateó… el felino montó en ira y forzó luego de otros intentos de ataque a que la familia (con todo y perro) se encerrara en un cuarto.
Lux, que logra escucharse en la llamada, amedrentaba a todo aquel que intentaba escapar de la casa: “cada vez que abríamos la puerta de la habitación el gato bufaba”, comentó la también dueña, Teresa Barker.
Por suerte llegaron los agentes y lograron la captura del violento animal. “El gato permaneció en custodia de la familia y los agentes sólo revisaron el lugar para después continuar combatiendo el crimen en otro lugar de la ciudad”, señaló el Departamento de Policía de Portland.
La familia señala que cuando está de buenas, el gato es muy cariñoso… pero aún está decidiendo cuál será el futuro del animal… ¿alguien que quiera adoptarlo?