Clásico: vas a una boda y el tío borracho echándose un cruzadito con “El Chapo” y la prima cuarentona anda “sobres” de “El Pozolero”.
Para Alfredo Castillo, haberse encontrado con Juan José Farías Álvarez, “El Abuelo”, uno de los principales miembros del cártel de Los Valencia, fue pura casualidad: un churro, “como los que ocurren en un mitin o una boda”.
¿Pues quién es ese tal Castillo, que así nomás se encuentra narcos en eventos sociales? Pues nada menos que el comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, al que, recordarán, le sacaron una foto incómoda en la que aparecía juntito al mencionado “Abuelo”, esto mientras estaba en lo que parecía una amena plática.
Aunque ya alegó que no sabía que el hombre con el que se reunió era un capo, a Castillo le gusta que lo trolleen y en entrevista con Carmen Aristegui el sociable –pero poco despistado- comisionado señaló que la reunión con el de Los Valencia no fue planeada:
“Es como si te invitan a una boda y después sale que en la mesa de al lado estaba tal (…) y esa persona se te acercó cuando vas al baño o como cuando tú vas a un mitin (…) [se me acercó] como un ciudadano más (…) No fue un encuentro, una reunión concertada, en una condición anormal, hay dos cámaras de televisión ahí, hay más de 100, 150 testigos (…) no fui a un evento oficial, como comisionado fui a escuchar demandas”.
Ya en otros temas, le recomendó a los grupos de autodefensa nombrar a un vocero único, esto debido a lo incómodas que le resultaron las declaraciones que Mireles hizo al periódico español El País, en las que dijo que el acuerdo logrado entre el gobierno y autodefensas era pura “boda” puro “teatro”…
Con esas declaraciones “no están abonando” a la coordinación entre gobierno y grupos de defensa michoacanos, señaló Alfredo Castillo, al que dado el círculo social en que se mueve, le organizarán una fiesta –tipo primera comunión- para ver qué capos le caen al huateque y armar una detención masiva… ya merito, nomás falta el padrino.