Lo malo de agarrar cosas que no sabemos ni para qué sirven es que cuando solicitamos ayuda nos damos cuenta que la respuesta siempre estuvo frente a nuestras narices, sólo evidenciando lo lerdo de nuestra persona.
Lo anterior le sucedió a Andrew James Goofie Joffe, quien no enterado de que tenía en su haber ya una orden de arresto por causa de su poca destreza al volante, se puso en contacto con la policía de Polk City, Florida, para que le hicieran “un paro”, de cuates, y fueran por él , porque ya se había perdido.
El joven de 24 años se comunicó al 911 alrededor de las 2:00 am del jueves, para dar aviso de que lo habían perseguido cerdos salvajes y por tal motivo se internó en los caminos rurales de la localidad… no sabía dónde estaba, pero dio señas de estar en alguna parte de Deen Still Road.
Al encontrarlo le indicaron que tenía cargos en contra por conducir con una licencia revocada, por lo que fue detenido, al hacer el cateo de ley, la policía descubrió que en una bolsa tenía un localizador GPS… junto con varios otros artículos electrónicos, celulares y joyas.
Al encender el GPS, las autoridades detectaron que la casa programada en la memoria del aparato no correspondía con la de Joffe, por lo que rápidamente determinaron que el dueño original del aparato fue víctima del robo de su auto. Ya después, el propio Joffe admitió haber robado sólo el GPS, por lo que fue trasladado a la cárcel de Bartow.
“Hemos tenido personas con órdenes de arresto que no llaman para entregarse, pero nunca nos había pasado que alguien con una orden activa, que acaba de robar un carro, se pierda y nos llama para solicitar ayuda”, señaló el oficial.
… Y menos a uno con un aparato que usado correctamente, lo podría haber sacado del apuro. “ En su defensa puedo decir que Deen Still Road se pone muy oscuro en la noche”, añadió el policía.
