El 8 no tenía una pata de palo, al contrario, cargaba en esa zurda magistral el cañón de un taque. Capitán de un gran TRI, ‘Beto’ sudaba como una regadera, sin derecho a cansarse ni a equivocarse.
El 8 no tenía una pata de palo, al contrario, cargaba en esa zurda magistral el cañón de un taque. Capitán de un gran TRI, ‘Beto’ sudaba como una regadera, sin derecho a cansarse ni a equivocarse.