Ver a un campeón invicto es como comer una naranja, primero tenemos la piel y luego la dulce, dulce pulpa…¿en que estábamos? Ah sí, en que…
Ver a un campeón invicto es como comer una naranja, primero tenemos la piel y luego la dulce, dulce pulpa…¿en que estábamos? Ah sí, en que…