Hay muchas muertes a lo largo de una misma vida.
Una mujer escribe sobre su juventud y sobre su obsesión por el poeta Gilberto Owen. Crea personajes y fantasmas que, al cobrar vida, acaban por desdibujar las fronteras entre ficción y realidad. La dramaturga pierde las riendas de su obra, al tiempo que pierde el control sobre su vida. Owen termina adueñándose del curso de la historia, mientras se encamina a su última muerte, la definitiva.
La trama de “Los ingrávidos”, se centra en una editora, que narra sus años de juventud en Nueva York, y “Gilberto Owen”, quien habita en el Harlem de los 20. Ambos asisten con perplejidad al espectáculo de una vida que no se sabe con certeza a quién pertenece. Son tres actores en la puesta en escena, la cual es didáctica y logrará llevar al espectador por estos lugares donde se reencuentran los vivos con los muertos, “no es un drama, pero si tiene toques de comedia”.