Sin duda alguna el Manchester United no ha tenido una buena temporada.
Teniendo a José Mourinho como entrenador, las cosas siempre tienden a ponerse un poco más complicadas. En Premier League acumula dos empates de forma consecutiva y el partido del sábado anterior apenas pudo rescatar la igualada contra el West Ham United y solamente tiene cinco victorias en estos 13 partidos que se han jugado.
Pero una de las actitudes tan características del lusitano fue lo que más llamó la atención en ese juego, ya que le llevó a su propia expulsión.
El juego dentro del Old Trafford se puso mucho más intenso, por lo que las cosas estaban a flor de piel y Mourinho vio la tarjeta roja tras propinarle una patada a una botella de agua, después de reclamar una acción en la que habían trompicado a Paul Pogba y éste había recibido un cartón amarillo por haber fingido, en lugar de no haberse marcado absolutamente nada por el silbante.
Ante la queja de la mayor parte del cuerpo arbitral de la FA y la Premier League, Graham Poll ha expuesto en su columna para el Daily Mail que la sanción correcta para empezar a ‘domar’ al director técnico luso es dejarlo fuera por seis partidos, en lugar de dos más la respectiva multa económica que conlleva una expulsión de un juego.
Jonathan Moss, el principal referee del juego, pidió a Mou que saliera de la banca apenas en la primera media hora y con esa simple pero ‘vulgar’ acción no dudó ni un segundo en relegarlo a los vestidores.
Antes, Mourinho había terminado viendo el juego desde los palcos apenas tres duelos anteriores, cuando su equipo se medía al Burnley, también le propinaron un cartón rojo después de reclamar por un penalti a favor que era totalmente inexistente.
¿Está mostrando el reflejo de lo que es su equipo o es que los árbitros se lo toman muy personal?
***Fotos Getty Images
