Nos quedan cuatro equipos en búsqueda de levantar el Vince Lombardi en el Super Bowl LI. De entre ellos sobre salen y de gran manera sus mariscales de campo mismos que manejan ofensivas muy explosivas. Sin embargo, parece que se olvidaron de las defensas.

Hay un viejo dicho que dice que las defensas son las que ganan los campeonatos, pero parece que este será el año en el que no aplique. Y no es que las cuatro franquicias tengan pésimas defensivas, sino que más bien son complementarias.

En temporada regular la que quedó más alta en yardas permitidas fue la de los New England Patriots, en el octavo lugar. Aunque también hay que sumarle que este cuerpo de los Pats fue el mejor en puntos recibidos, pero también le ayuda que su ofensiva anota mucho y de ahí solo tienen que atacar al quarteback contrario y olvidarse del ataque terrestre.

De ahí, las cosas no van tan bien. Para los Pittsburgh Steelers la cuestión es su defensiva secundaria, que cuenta con dos novatos y de ahí muy poco talento en ese aspecto. La línea defensiva es de regular a buena y su cuerpo de linebackers sigue dependiendo en gran parte de lo que haga el gran veterano James Harrison y de ahí también un poco del desarrollo de Bud Dupree.

En la Conferencia Nacional es igual. Los Green Bay Packers tenían una gran ventaja ante los Dallas Cowboys, la defensa no supo terminar el trabajo y tuvieron que ganar de forma dramática. Sin Sam Shields como esquinero los demás se ven muy desprotegidos mostrando mucha inconsistencia. Julius Peppers está en las últimas, a Clay Matthews se le nota que los cambios constantes de posición lo afectan y Nick Perry tiene una mano lesionada.

Finalmente, los Atlanta Falcons no se salvan de esta situación. En temporada regular fueron el sexto peor equipo recibiendo puntos y en yardas andaban en la misma. Su entrenador en jefe, Dan Quinn, es especialista en defensa y poco a poco está consiguiendo imprimir su huella, pero aún falta. Claro, también le ayuda que su ofensiva anota como loca y de ahí solo se dedican a defender el pase, lo que nos dejó a Vic Beasley como líder de capturas.

Entonces, aquí hay de dos: o tenemos partidos con muchísimos puntos en las finales de Conferencia o sale una defensa al quite y le da el triunfo a su equipo.

Y es que el hecho de que sus ofensivas les quiten los reflectores no significa que no tengan talento. Al contrario, por algo están en esta instancia. La cuestión será si uno de esos jugadores que se mencionaron hacen la jugada grande y así, llevan a su equipo al Super Bowl.

***Fotos Getty Images

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