La situación con los árbitros en la Liga MX tocó fibras muy sensibles. Ahora, la liga al parecer quiere arreglar otro problema (si es que arreglaron el arbitraje) y va por la violencia en las gradas por las barras.
El problema comenzó este Clausura 2017 inició en el partido entre Veracruz y Tigres. Ahí ambos grupos de apoyo se encontraron y se armó una batalla campal que terminó en sangre, culpas y hasta fotos de alguien con un picahielo.
Claro, esta no fue la primera vez que pasa algo así en el futbol mexicano. Un infinidad de veces se han enfrentado las barras de diferentes equipos y llegó un punto en el que se veía como algo normal, pero ya no.
El castigo que le impusieron al Luis Pirata Fuente fue una mala broma. Un partido de veto por todo lo que pasó parece muy poco y con esto, los dirigentes de la Liga MX tienen la intención de tomar cartas en el asunto.
Los meros meros de la liga mexicana están dispuestos a reforzar y mejorar las sanciones para los que se vean involucrados en actos violentos en las gradas. Jesús Martínez Murguía, presidente de León, lo aclaró en entrevista a Récord.
Hay de barras a barras. Todos los aficionados que estén dentro de un estadio tienen que comportarse de buena manera, sean de una barra o no. Si no se comporta bien, no debe estar dentro de un estadio. Lo más importante es juntarnos con las autoridades, porque a veces los agarran y los dejan en la esquina, no hay ninguna multa que te haga dudar en volverlo a hacer.
Sin embargo, si piensan que las barras se iban a eliminar, pues están equivocados. El presidente de Morelia, Álvaro Dávila, dijo también al diario deportivo que esto no va a pasar: “A mí no me gustaría que desaparecieran, incluso a mí me gustaría que se diera ese apoyo dentro del estadio. Si hubiera un orden, sería diferente. Hay que poner reglas y si ellos entendieran un código y se comprometieran a respetar los acuerdos a los que se lleguen, como obviamente la no violencia, el respeto a las familias, el respeto ante todo, por supuesto que yo estoy de acuerdo”.
El problema entonces son las opiniones encontradas. No quieren desaparecer a las barras, pero las quieren castigar más fuerte. Lo que más le dolería a un aficionado es no ir al estadio, pero si pertenece a una barra y lo vetan es un golpe directo a su grupo. En pocas palabras, no hay muchas opciones.
Como van las cosas, los directivos se están adelantando. Primero que resuelvan y bien el asunto del arbitraje y después que se vayan a lo de la violencia, o viceversa. Como dicen por ahí, paso a pasito.
